Opinión
Opinión. Ahora todos somos Diana, por Omayra García
Diana Quer, una joven que volvía a su casa después de esta una noche en las fiestas del pueblo vecino, tenía miedo, sentía que alguien le estaba siguiendo, que poco se equivocaba…
Diana Quer, una joven que volvía a su casa después de esta una noche en las fiestas del pueblo vecino, tenía miedo, sentía que alguien le estaba siguiendo, que poco se equivocaba, esa noche desapareció, y empezó la quema de brujas. Su vida fue juzgada, cada foto en short, cada sonrisa posando ante el espejo fue tomada como una muestra de que ella era muy liberal, provocativa y alguna cosa más la llamaron. Pero no se conformaron con eso, también culparon a sus padres divorciados, unos padres que no entendían que estaba pasando, que solo querían ver a su hija en casa sana y salva veían como eran criminalizados, su hija juzgada y sentenciada por la prensa, que llegaron a especular que ella se había fugado con algún chico.
Ahora todo cambia, ahora se hacen programaciones especiales en festivos porque huelen la carne fresca de la desgracia, ahora tienen muy claro que era una chica mas volviendo a su casa y se topó con el machismo de frente, ahora dan el pésame a padres afligidos por la pérdida de su niñita, pronto olvidaron la cacería de brujas que organizaron año atrás contra esa misma niñita.
Somos víctimas de una prensa carroñera, una prensa que si huele sangre y morbo no dudan en criminalizar a la víctima, en convertirla en una fulana, en contar versiones que le hagan tener más audiencia aunque el coste sea una víctima más de la violencia machista. Ahora dan todos los detalles morbosos de la autopsia, cuentan como se han podido mantener el cuerpo de intacto según las temperaturas del agua, de su pureza, pero no se disculpan solo huelen la sangre y buscan la audiencia que como ellos hicieron culpable a la víctima y ahora ven claro quien fue el monstruo.
Diana Quer solo fue otra chica que quiso ser normal, que quiso volver a su casa sola, dando un paseo, pero ese es un lujo que las mujeres no podemos permitirnos, esta sociedad sigue sin estar preparada para la mujer libre, y no solo no esta preparada para ello sino que parece no querer salir de ese pozo, el mismo donde tiraron el cadáver de Diana, y es que si te resistes a la violación mueres, si permites la violación con la esperanza de vivir un día más dejas de ser víctima, esta es la sociedad que no avanza, que culpa a la mujer de las violaciones, de los maltratos y además nos dejan solas en busca de soluciones. Somos víctimas no busconas.