Opinión
La Huelga del metal de Cádiz y la derogación de la reforma laboral
La clase obrera fuerza un acuerdo en Cádiz: la organización sindical, la unidad, la movilización y la negociación colectiva son la mejor garantía para avanzar en los derechos de la clase obrera…
_La clase obrera fuerza un acuerdo en Cádiz: la organización sindical, la unidad, la movilización y la negociación colectiva son la mejor garantía para avanzar en los derechos de la clase obrera.
La huelga indefinida del sector auxiliar del metal de Cádiz, convocada por UGT y CCOO y que afecta a 20.000 trabajadores/as, ha dado sus frutos. Ha sido una demostración de fuerza y combatividad de la clase obrera gaditana, que ha tenido que soportar durante 9 días una brutal represión policial y miserable criminalización mediática, pero que también ha levantado una gigantesca ola de solidaridad popular en todo Cádiz Andalucía y España.
Tras 12 horas de durísimas negociaciones y la firmeza de los sindicatos en la mesa de negociación frente a la patronal, finalmente se llegó a un preacuerdo de 3 años de vigencia del convenio colectivo. A los trabajadores se les incrementará el salario un 2% cada año de vigencia, fijando un mecanismo de recuperación salarial en base al IPC real de aquí al 2024, que garantiza el 80% del poder adquisitivo hasta el 2024. Si en 2024 hay alguna diferencia, habrá una compensación salarial hasta garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo. Además, también se consiguen 2 años de ultraactividad.
El acuerdo ha sido explicado, debatido y votado por los/as delegados/as de los sindicatos y luego ratificado por los trabajadores de las empresas del sector, momento en el que ha sido desconvocada la huelga. Esta lucha es una demostración más de que la organización sindical, la unidad, la movilización y la negociación colectiva sirven, pues son la mejor garantía para avanzar en los derechos de la clase obrera.
Este importante precedente de lucha debe servir para reforzar las posiciones sindicales y de clase frente a las patronales, en los distintos sectores, convenios y conflictos en el metal de Alicante o Canarias, en la limpieza en Castellón, supermercados en Castilla-La Mancha, Inditex en Zaragoza, así como la lucha contra la deslocalización de Pilkington en Puerto de Sagunto, el futuro de AluIbérica (Alcoa) o el del sector del automóvil, entre otros.
En esta huelga se han mostrado nuevamente el papel clave de UP en el gobierno para frenar la represión y hacer frente a los sectores más socioliberales del PSOE. También se ha retratado las provocaciones de la derecha infiltrada en los aparatos policiales, a la maquinaria mediática al servicio de la reacción y la patronal, y también el nefasto papel de determinadas organizaciones "izquierdistas", que solo buscan instrumentalizar todo conflicto social para hacerse publicidad, atacar a UP y al gobierno.
Una huelga que también ha servido para forjar y estrechar los lazos entre los comunistas, gran parte de la izquierda y el sindicalismo de clase. Es de resaltar el titánico trabajo realizado por los sindicatos, comunistas y muchas gentes de izquierdas en toda Andalucía, especialmente de Cádiz, que se han crecido ante las dificultades, han sabido mantener la firmeza y e imprimir un espiritu unitario a la lucha, para organizar la solidaridad en esta gigantesca movilización obrera.
La demostración de fuerza de la clase obrera y los sindicatos en Cádiz debe acelerar las negociaciones del Gobierno central para derogar la reforma laboral, así como aprobar la derogación de la Ley Mordaza. Se ha demostrado que es necesario legislar a favor de la clase obrera y los sindicatos frente a una patronal arrogante y despiadada, que trata de amasar beneficios imponiendo la precariedad laboral y salarios de miseria a la clase trabajadora.