Entrevista a Jordi Coy, astrofotógrafo natural de Alicante y residente en Morón (Instagram: astrocoy_)



Astrofotógrafo y único español que ha logrado aparecer en la lista Forbes tras haber sido finalista del Sony World Photography Awards 2023, un importante concurso de fotografía internacional, Jordi L. Coy es natural de Elda (Alicante), pero actualmente reside en Morón de la Frontera, localidad que le brinda excelentes condiciones para la astrofotografía debido a la baja contaminación lumínica. Desde que una de sus fotografías fuera premiada por la NASA en el año 2021, sus imágenes, algunas de las últimas tomadas desde Morón  no han dejado de y obtener el reconocimiento y aparecer en la redes de la agencia espacial norteamericana.

-¿Cómo y cuándo te empezaste a interesar por la fotografía? 

-Fue hace 10 años. Empecé a interesarme por el tema de que yo hacía visual con el telescopio. Tenía un telescopio y me iba al campo yo solo, entonces llegó un momento en el que después de observar planetas, como Júpiter y Saturno, quería mostrarlo a mi familia y a los amigos más cercanos, como diciendo: “mirad lo que estoy viendo por la noche”. Y a raíz de ahí empecé a indagar para ver cómo podía acoplar una cámara en el telescopio. Fue todo mirando vídeos por Internet, leyendo artículos y algunos libros. De esa manera fue el comienzo. 

-¿Cuál fue la primera cámara que tuviste?

-La primera cámara que tuve fue una cámara Reflex, que fue un regalo que hizo un familiar, y cuando comencé a indagar y a saber que esa cámara podía integrar en el telescopio fue cuando ya empecé a usarla, sin tener ni idea porque no había usado nunca una cámara en modo manual ni nada parecido, entonces pues empecé a tocar los parámetros, y así comencé a usar la cámara. 

-¿Por qué el interés por el espacio?

-Esto viene desde pequeño. Siempre me ha interesado el tema de la astronomía, mirar el cielo, ver los planetas, ver lo que pasaba. Me pegaba muchas noches observando el cielo, la mayoría de las veces nunca pasa nada, otras veces ves una estrella fugaz, un pedazo de basura espacial que entraba a la atmósfera, pero de manera visual, sin saber, sin tener idea de lo que veía, porque tampoco en esos tiempos, hace unos 25 años más o menos, tenías acceso a Internet. No podías informarte como ahora. Entonces más o menos empecé a crecer, y fui ya investigando en ese sentido, en el tema de eventos atmosféricos y demás.

-¿Qué otras cosas te gusta fotografiar?

-Pues a raíz de empezar a utilizar la cámara con el telescopio, ya el telescopio lo dejé a un lado y fue interesándome más el tema de fotografía de larga exposición, porque ya me interesó el tema de la fotografía en particular, quería abrir el abanico. No sólo fotografiar de noche, también fotografiar amaneceres y atardeceres, utilizando la técnica de larga exposición, que es la misma técnica que se utiliza por la noche. Empecé por ese lado también, a fotografiar paisajes, en la costa. Yo soy de Alicante, entonces la costa me pillaba muy cerca, y me iba de madrugada o al atardecer para fotografiar. Además, también hago reportajes de bodas, pero más que eso lo que más me gusta es el paisaje y la astronomía. 

-¿Y qué foto y qué logro te hace sentirte más orgulloso de tu trabajo?

-La foto que más me enorgullece creo que fue con la que conseguí el primer APOD, el primer premio de la NASA, que es el reconocimiento más importante para un astrofotógrafo, y fue un amanecer allí en mi pueblo con tres de mis hermanos, y conseguí con esa fotografía llamar la atención de la NASA, y también participar con ella en la copa del mundo de fotógrafos, un premio internacional también bastante importante. También la fotografía del volcán de Algámitas, del peñón de Algámitas. Tiene un aspecto como de volcán, y la luna aparece detrás del peñón. Fue otra fotografía de la que estoy muy orgulloso también. El logro más importante yo creo que fue también el conseguir el primer reconocimiento de la NASA. A raíz de ahí te da a pensar que puedes conseguir lo que te propongas, porque desde que comencé en la fotografía, me iba fijando en los fotógrafos que aparecían premiados por la agencia y pensaba que era algo imposible llegar a ese punto. Cuando lo conseguí, vi que era posible, y vinieron otros dos. El último fue este año. Creo que es el logro más importante para mí.

-¿Cuál es el sitio más lejano al que te ha llevado tu trabajo?

Al desierto del Sáhara. Me dedico a hacer viajes fotográficos. Para la astrofotografía, me llevo a grupos de fotógrafos que quieren aprender o mejorar su técnica. Preparo itinerarios y viajes a lugares remotos donde el cielo tiene gran calidad. Ha sido el lugar más lejano al que he ido a trabajar. 

-¿Has tenido alguna dificultad en todo este tiempo?

-Bueno, la dificultad que he tenido, primeramente, el tema de adquirir equipos fotográficos. No es algo que sea barato, entonces en un principio no te dedicas a esto. No me dedicaba a esto plenamente desde hace un año y medio, entonces necesitas vivir, como todo el mundo. Tienes tus gastos y demás, y al fin y al cabo, la fotografía para mí era un hobby. El material es bastante caro, y a lo largo de 10 años he ido recopilando equipo. Me ha costado su trabajo. Hasta hace un año y medio yo estaba trabajando en una empresa de calzado allí en Alicante, y la dificultad que tenía en ese momento era tener el tiempo libre para poder fotografiar los eventos astronómicos que había en el momento. Se producen la mayor parte durante la noche o la madrugada. Si tienes que ir al trabajo al día siguiente, es complicado estar toda la noche sin dormir, estar con el coche, y volver al trabajo.

-¿A qué hora sueles ir?

-Me suelo ir a los sitios con luz, porque siempre es mejor preparar el equipo y ver la zona con luz, y luego depende de lo que quiera hacer, pero ha habido veces que he estado desde las 8 de la tarde hasta las 5 o las 6 de la madrugada. Justo antes del amanecer, recojo y me vuelvo para casa. Otras veces, estoy un periodo más corto, depende del momento. Si sale la Luna acompañada de Venus por ejemplo, a lo mejor se produce a las 2 de la madrugada, entonces es ya ahí cuando terminas. Son fotografías que necesitan mucha preparación. Son horas de preparación. tanto en campo como en casa, preparando en el ordenador. Pero luego, el momento se produce y son minutos, 5 o 10 minutos. Entonces ya recoges el equipo y te vuelves

-La mayor parte del tiempo estás esperando a que pase el momento justo, ¿no?

-Eso es. Ya estás preparado con el equipo, porque necesitas hacer ajustes de focos, de luces, tienes que hacer pruebas y tenerlo todo controlado para cuando se acerca el momento no fallar. En estos casos, son 5 o 10 minutos, pero si utilizamos focales largas del objetivo, como en muchos casos, son apenas 10 o 15 segundos lo que tienes para conseguir lo que quieres. 

-¿Hay alguna anécdota que quisieras contar?

-La mayoría de las veces estás en el campo abierto, no hay nadie, muchas veces en algunos casos te encuentras que se acerca la Guardia Civil, que es en el mejor de los casos quien se puede acercar, para ver qué estás haciendo. Estás con linternas, en medio del campo tú solo, estás con mochilas o equipos que ocupan espacio y se acercan a ver qué estás haciendo. Muchas veces, un par de ellas, se han acercado un poco con cuidado, porque no saben a quién se pueden encontrar. Luego, cuando les explicas lo que estás haciendo, sienten curiosidad de lo que haces, les enseñas fotos y ya pues hay incluso alguno que me sigue por las redes a raíz de eso. Pero no he tenido ningún sobresalto ni nada. La mayoría de veces salgo solo, porque son horas que no te acompaña la gente. Por aquí tampoco conozco mucha gente que se dedique a este tipo de fotografía o que le guste como hobby, y es complicado encontrar a compañeros que se vengan contigo por la noche a esas horas.