Opinión
¿Dónde están los patriotas?
Opinión. Algunos ciudadanos incautos no dejan de sorprenderse con cada día que pasa. Ayer la sorpresa fue ante la declaración, de su misma boca, de Jordi Pujol, en un intento quizás…
Opinión. Algunos ciudadanos incautos no dejan de sorprenderse con cada día que pasa. Ayer la sorpresa fue ante la declaración, de su misma boca, de Jordi Pujol, en un intento quizás de detener los procesos que se ciernen sobre sus hijos.
Los que tenemos ya algunos años y aún conservamos algo de memoria no podemos extrañarnos de las declaraciones del “molt honorable” sobre su fortuna en el extranjero. Jordi Pujol fue el principal protagonista de la estafa de “Banca Catalana”. Estafa mantenida en estado de “hibernación” con la complicidad de los gobiernos de Felipe González y de Aznar que necesitaron a CiU para dar estabilidad a sus gobiernos.
La corrupción que se ha generado durante la transición, calificada como modélica por algunos, ha llegado a todos las clases sociales, implicando desde la Monarquía a los sindicatos, pasando
por altos cargos institucionales.
Casi todos los que han robado de una u otra manera al erario público tienen cuentas en paraísos fiscales: Andorra, Luxemburgo, Suiza, …
Y casi todos ellos se han manifestado como grandes patriotas. Patriotas españoles, patriotas catalanes, patriotas artistas, patriotas deportistas… Muy patriotas todos ellos pero en realidad su patria, su verdadera patria ha sido el dinero, ha sido su bolsillo.
Alguien dijo alguna vez que el patriotismo es el último refugio de los sinvergüenzas. Aunque creo que pueden haber patriotas sinceros, también pienso que no pueden serlo aquellos que anteponen sus mezquinos intereses materiales al bienestar de la comunidad a la que dicen sentirse tan profundamente unidos.
El único patriotismo que conozco que merezca la pena es aquel que proclama “Patria es Humanidad”
Con esas sencillas palabras el prócer cubano José Martí nos señaló un concepto de patria bien lejos de todo tipo de chovinismo al uso. No hay pueblo superior. Ese concepto lleva al racismo y a la guerra. Los nazis alemanes se creyeron la raza elegida; los sionistas de Israel se creen “el pueblo elegido por Dios (Jehová); los belicistas yanquis se creen que su “destino manifiesto” es gobernar el mundo entero; ni los catalanes, ni los vascos, ni los gallegos, son mejores ni peores que los andaluces, extremeños o riojanos. Este tipo de supercherías sirven a algunos para dividirnos a los trabajadores.
Me viene a la memoria un cántico de los republicanos en tiempos de la guerra española del 36 al 39 que decía así: “Dicen que mi patria es/un fusil y una bandera// Mi patria son mis hermanos/ que están labrando la tierra”
Todos los seres humanos nacemos iguales y con los mismos derechos. Como nos dejó dicho Jesucristo, todos somos hermanos. Así que “Patria es Humanidad”. Patria es respeto a todas las culturas, sembrar la amistad entre todos los pueblos en vez del odio, buscar el bienestar de todos los seres humanos. Eso es patria o debiera serlo.
Que no nos engañen con cuentos insolidarios y egoístas.
Diderot