Denuncia pública. Maltrato contra una colonia felina de Morón

Buenos días, me pongo en contacto con ustedes para explicar el problema que estamos viviendo desde hace algún tiempo en la colonia de gatos, del Polígono Industrial El Caballo…

_Buenos días, me pongo en contacto con ustedes para explicar el problema que estamos viviendo desde hace algún tiempo en la colonia de gatos, del Polígono Industrial El Caballo.

Mi nombre es Yolanda Espejo, vecina de Morón de la Frontera. Desde hace aproximadamente tres años alimento a una colonia felina establecida en el polígono Industrial El Caballo. Ésta actividad comenzó porque empecé a caminar, como ejercicio, por esa zona y conocí a esos pobres gatos abandonados y decidí llevarles comida, lo que poco a poco se ha convertido en una rutina más.

El lugar que elegí para ponerles pienso y agua fue debajo de uno de los pocos árboles que han crecido cerca del arroyo, que es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, es decir, es un espacio en el cual no se puede edificar y por lo tanto no molestan a nadie.

Siempre he sido respetuosa con el entorno, no dejo desechos, recojo basura y respeto los árboles.

El problema es que de un tiempo para acá, esa colonia viene sufriendo actos vandálicos que están atentando contra los gatos, el arroyo y los árboles.

Comenzaron arrojando al arroyo todos los recipientes de  comida y agua. Cabe mencionar que no soy la única que los alimenta, más personas empáticas de este pueblo, se preocupan por los animales abandonados. Una señora les puso una especie de cajas para protegerlos del frío y también las tiraron, tuvieron que sacarlas, con mucho trabajo, del  arroyo y de una forma muy cruel le han hecho una “poda”, de mala manera, a los dos árboles que servían de refugio y las ramas, también las arrojaron al cauce.

Las camas, decidimos ponerlas en otro sitio, donde no le estorban a nadie pero nuevamente han buscado destruirlas.

Lo más triste y lo que nos genera mucha impotencia es que los gatos están siendo envenenados, golpeados y son objeto de una violencia totalmente injustificada.

Esa colonia es pacífica, ayuda a controlar plagas y ha despertado la empatía en varias personas de todas las edades que los ayudan de alguna forma y les demuestran cariño.

De una colonia de 16 individuos, actualmente hay 4 o 5, que pasaron de ser felinos sociables a volverse desconfiados y rehuir el contacto.

Creo que a estas alturas el maltrato animal no tiene cabida en una sociedad avanzada, es por esto que ruego a ustedes la mayor difusión de este enorme problema porque alguien tiene que haber visto algo.

Ya hemos estado buscando apoyo por parte de las autoridades pertinentes pero poco hemos hallado. La protectora felina nos dijo que pusiéramos unos carteles informativos que como es de esperar, han arrancado.

Estamos desesperados y pedimos ayuda a la sociedad civil porque sabemos que estos actos tan cobardes en contra de unos seres indefensos no deben seguir llevándose a cabo.