El chasco de la auditoría, (no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo)

Morón. Hace días que los medios de comunicación locales informaron de la apertura por parte de la Cámara de Cuentas de Andalucía de una auditoría al Ayuntamiento de Morón….

Morón. Hace días que los medios de comunicación locales informaron de la apertura por parte de la Cámara de Cuentas de Andalucía de una auditoría al Ayuntamiento de Morón.

Una auditoria no es sino un estudio de dónde y cómo se han gastado los dineros de cualquier institución durante un periodo de tiempo. Pueden ser internas, cuando la hacen los propios técnicos de la institución; o externa, cuando la hace una empresa o institución pública (como es el caso de la Cámara de Cuentas) distinta de la institución auditada.

Al anunciarse que la Cámara de Cuentas iba a auditar al Ayuntamiento  de Morón de la Frontera, AMA-Morón, con su hiperlíder al frente, empezó a sacar pecho mostrando su satisfacción porque su trabajo jurídico-político había tenido éxito.

En realidad estaban  vendiendo al pueblo de Morón la piel de un oso todavía por cazar.

La auditoría que la Cámara de Cuentas va a realizar no se refiere al periodo 2003-2011, en el que gobernó el PP con Morilla al frente, como había solicitado el pleno con la oposición del PP.

La auditoría anunciada por la Cámara de Cuentas se refiere a los años 2011, 2012 y 2013, en los que ha estado gobernando el PSOE con Juan Manuel Rodríguez a la cabeza.

Aparte del chasco sufrido por AMA-Morón que se apresuró a dar una noticia sin haberla leído íntegramente, los que andan verdaderamente preocupados son los componentes del equipo de gobierno.

Es totalmente cierto que la situación que heredaron de Morilla era infernal. Casi cincuenta millones de deuda era  una losa demasiado pesada para cualquiera. Cuando un Ayuntamiento está en esas condiciones lo que tenían que haber hecho unos políticos responsables es un planteamiento de control y aminoramiento de la deuda. La consecuencia política más notable que hubiera conllevado dicho planteamiento era procurar un gobierno de concentración en el que implicaran todos los grupos políticos.

Pero estuvo claro, desde un principio, la falta de altura política del Alcalde y de su grupo de concejales. No pensaron en el Ayuntamiento de Morón, en cómo paliar la tremenda deuda que nos atenaza, sino en ir parcheando. Tuvieron desde el principio la certeza de que la oposición (PP, AMA e Izquierda Unida) no iban a poner en peligro su gobierno en ningún momento. Y eso es lo que realmente les importaba.

Ahora van a tener que responder ante  la Cámara de Cuentas de algunas actuaciones que pueden llevarles a situaciones muy incómodas. Porque cuando no se hacen caso a los informes de los técnicos y se incrementa la deuda, ya monstruosa, en otros diez o doce millones de euros, las responsabilidades en las que se han podido incurrir pueden ir más allá del terreno  de lo civil.

Nosotros creemos que sería realmente esclarecedor que la Cámara de Cuentas auditara las cuentas del Ayuntamiento desde el mandato de Párraga hasta hoy. Porque la deuda generada en los anteriores periodos (unos dos millones de euros) era tan modesta que no merece la pena tomarla en consideración. Es evidente que hasta Párraga, los anteriores consistorios administraron los dineros de todos los moronenses con una austeridad casi espartana.

Redacción