Adjudicarán varias cocheras de Morilla embargadas por no pagar impuestos

Morón. ¿Qué le está pasando a Manolo Morilla? Algo grave. Y no nos referimos a su salud, a su vida, que Dios y la Virgen Santísima guarden por  muchos años….

Morón. ¿Qué le está pasando a Manolo Morilla? Algo grave. Y no nos referimos a su salud, a su vida, que Dios y la Virgen Santísima guarden por  muchos años.

Nos referimos a la salud económica que no parece que esté pasando por su mejor momento. Parece que al mismo tiempo  que salía en estampida del Ayuntamiento, al que dejó con el nivel de deuda más alto de toda su historia, cercano a los cincuenta millones de euros, sus negocios personales también se deterioraban.

Hasta tal punto que no tiene dinero para pagar los impuestos municipales.

Al menos eso es lo que pasó con la contribución rústica y urbana, con el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, con la tasa de recogida de basuras y otros impuestos municipales  que el ex-alcalde dejó de pagar durante 2011 y 2012 por un importe que se elevó a 36.162,35 euros.

Como consecuencia del impago el OPAEF (Organismo Provincial de Asistencia  Económica y Fiscal) que es quien recauda los impuestos del Ayuntamiento de Morón inició un expediente de embargo  sobre unas cocheras sitas en el Centro Comercial Mirasierra, en la calle Dolores Pérez Cerralbo.

Los bienes embargados salieron a subasta pública en el mes de abril  del presente año, declarándose desiertas en la primera y la segunda licitación por lo cual el inmueble embargado tendría que llevarse a adjudicación directa.

Eso es lo que se va a tratar en uno de los puntos del pleno municipal que se celebrará mañana, y que reza así: “Adjudicación de seis cocheras mediante expediente administrativo de apremio”

Es sumamente extraño que alguien que ha sido la primera autoridad del pueblo se niegue a pagar los impuestos y le tengan que embargar por ello.

Algo grave tiene que estar pasando a Manuel Morilla.

Por lo que respecta al pueblo de Morón creemos que debe permanecer atento a las operaciones que se puedan hacer con los terrenos de la plaza de toros. Su amigo Párraga, y el PSOE de Morón en pleno, le regalaron, por la cara, seis mil metros cuadrados (unos 300 millones de pesetas) que pertenecían al pueblo  con la única oposición de Izquierda Unida. No estaría de más que aquel expediente pudiera revisarse por la fiscalía anticorrupción.

Una verdadera estafa al pueblo de Morón que, todo hay que decirlo, en gran parte estuvo de acuerdo porque la plaza de toros “iba a atraer a mucho personal” a nuestra ciudad y como luego se demostró por la elección de Manuel Morilla como Alcalde.

Y que cada palo aguante su vela. Que la demagogia (halagar al pueblo aunque se equivoque) y el populismo (hacerle la pelota a la gente diciendo lo que quieren oír aunque no sea ni razonable ni justo), conjuntamente con el oportunismo, son verdaderas bombas de relojería  que, tarde o temprano, terminan por estallar.

En Morón no se ha producido todavía la explosión, pero , ¡ojalá nos equivoquemos!, no puede tardar mucho.

Redacción.