Un supuesto vertido de gas obliga a desalojar el Centro de Empresas de Morón y envía a urgencias a una mujer

Morón. Una de las técnicas de la Lanzadera de Empleo tuvo  que ser atendida de urgencias al CHARE de Morón, donde permaneció varias horas en observación….

Morón. Una de las técnicas de la Lanzadera de Empleo tuvo  que ser atendida de urgencias al CHARE de Morón, donde permaneció varias horas en observación.

En la mañana de ayer jueves, sobre las 11.10 horas, unas 20 personas que se encontraban en el Centro de Empresas, situado en la Calle Sigueriyas del Polígono Industrial Tejar de Carmona,  han tenido que ser desalojadas tras detectarse un fuerte olor a “gas” en sus instalaciones.

Tal ha sido la concentración de esa sustancia  que una de las técnicas de la Lanzadera de Empleo (programa de inserción laboral que se desarrolla en estas instalaciones)  ha tenido que ser trasladada de urgencias al CHARE de San Francisco tras presentar signos de intoxicación, como mareos y fatigas.  La técnica ha permanecido más de tres horas en observación y afortunadamente ya cuanta con el alta médica.

Según los testigos y las fuentes oficiales consultadas, como el Delegado de Servicios Generales, Javier Guerra, quién nos atiende con toda amabilidad y nos cuenta que él también sufrió dolores de cabeza tras la inhalación de la sustancia al encontrarse esa mañana trabajando en el Centro de Empresas,  el origen de la sustancia  que ha provocado todo esto provenía de un depósito de gas propiedad de Repsol, ubicado en uno de los laterales de la nave de Gráficas Morón, en la Calle Bulerías. Esta empresa moronense  tiene alquilado este contenedor a la multinacional energética.

Al conocer lo acontecido, esta redacción se ha trasladado al Polígono Industrial Tejar de Carmona y, efectivamente, en uno de los laterales de la nave de Gráficas Morón, el que da a la Calle Bulerías, se está llevando a cabo una pequeña obra por la que se está desenterrando y vaciando un depósito de gas para su posterior retirada.

Consultados representantes de la empresa Gráficas Morón, nos aseguran tres cuestiones: que no se ha tratado de un escape de gas, extremo que según la empresa, comprobaron los mismos bomberos al realizar mediciones; segundo,  que el depósito  no es de su propiedad y por lo tanto no tienen responsabilidad alguna sobre lo sucedido; y  la tercera que, si bien, esa misma mañana se había procedido al vaciado del depósito,  lo que se ha extraído no es más que agua – en ningún caso gas-, por tanto pudiera haberse vertido a la red de alcantarillado el agua junto al aditivo –que se pega en las paredes del depósito- que se le añade a productos como butano o propano para que estos tengan olor y así se puedan detectar.

En este sentido nos informan que la empresa que ha procedido al vaciado del contenedor  ha sido Instalaciones Bullón. Puestos en contacto con esta última, nos explican el procedimiento que han llevado a cabo, todo, según ellos, siguiendo el protocolo que marca Repsol: inundaron de agua el depósito y después vertieron esa agua al alcantarillado a través de una rejilla de saneamiento. Según esta empresa, es imposible que en el depósito hubiera quedado gas tras su inundación.

Ninguna de las dos empresas conocían de lo sucedido en el Centro de Empresas y ambas no se explican cómo ha podido ocurrir que una mujer haya tenido síntomas de intoxicación.

Al acercarnos a la alcantarilla por la que se ha vertido el líquido,  el olor a “gas” –ya hemos explicado que en realidad a lo que olemos es al aditivo que le añaden- era tan fuerte que nos hemos tenido que apartar rápidamente.

Tras estas indagaciones y conociendo que el vertido se ha producido casi a la misma hora que lo ocurrido en el Centro de Empresas, podríamos concluir que el agua con el aditivo ha ido corriendo conducción abajo –el centro de empresas está en el punto más bajo del Polígono- hasta llegar a estancarse en uno de los pozos de registro anexos al Centro de Empresas.

De esta manera se podría explicar la gran concentración de este aditivo  en ese punto concreto, cuyo olor  pudiera haber entrado al edificio a través de los desagües y usillos.