Como ya se había anunciado, el presidente del gobierno español (PSOE-Sumar), Pedro Sánchez, ha viajado a Kiev para participar en la Cumbre Internacional de apoyo a Ucrania, justo cuando se cumplen tres años del inicio de la guerra con Rusia.

Mientras grandes capas de la población del Estado español cada vez están más proletarizadas, con más problemas para pasar el mes, al presidente Sánchez no se le ha ocurrido otra cosa que expresar: “Seguiremos apoyando a Ucrania todo el tiempo necesario”. Y, por supuesto, la ayuda al gobierno neonazi de Zelenski, que no a la población ucraniana, la llevará a cabo con el dinero del contribuyente.

Sánchez ha anunciado un nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania por valor de 1.000 millones de euros en 2025; una dotación económica que se enmarca en el Acuerdo Bilateral de Seguridad y Defensa, y que se suma a los más de 1.000 millones concedidos el año pasado.

Cosas de la “democracia plena” española.