La tauromaquia en España lleva tiempo en decadencia. Los escasos eventos taurinos que puedan aglutinar a una cantidad de aficionados suficientes para que las corridas no les cuesten el dinero al empresario de turno, hace de este un negocio ruinoso.

Como Morón no parece ser la excepción que confirme esta regla, no es de extrañar que la familia Morilla, dueña de la Plaza de Toros de la localidad, haya vuelto a cambiar –por enésima vez- de empresa para gestionar su Plaza de Toros.

Tras el fracaso de sus predecesores, la reciente empresa utrerana «Toros y Espectáculos Hermanos Durán», tomará el testigo de Lances de Futuro, según informan digitales especializados como burladero.tv

El coso,  propiedad de Manuel Morilla, quién fuera apoderado y exalcalde de Morón con el PP durante dos legislaturas, fue construido en 2001 tras recibir Morilla casi regalados los terrenos por parte del Ayuntamiento,  en aquellos momentos gobernado por su amigo Párraga (PSOE): los terrenos le “costaron” a Morilla 23 millones de pesetas (138 mil euros) cuando en esa época  los 6.000 metros urbanizables de la Plaza de Toros tenían un valor aproximado de 300 millones de pesetas (18 millones de euros).

Morilla inauguró la Plaza el 10 de marzo de 2001 en un evento protagonizado por Manuel Benítez «El Cordobés», Enrique Ponce y Julián López «El Juli».

Desde entonces distintos empresarios, pese a ser una actividad privada hipersubvencionada, han ido fracasando uno a uno, y a pesar de que parece demostrado el poco interés que despierta este tipo de eventos en la localidad -visto el escaso número de eventos que se han podido celebrar en los últimos años- hay empresarios taurinos empeñados en devolver a Morón un espectáculo de otra época, anquilosado en un pasado en blanco y negro, y  considerado  tortura animal por cada vez más gente, no solo animalistas.