Morón
Laudato si´: la encíclica ecologista de Bergoglio
Ayer hice un resumen de la última encíclica del Papa Francisco I. Animamos a todos los moronenses a su lectura. Son seis capítulos con doscientos cuarenta y seis puntos…
Ayer hice un resumen de la última encíclica del Papa Francisco I. Animamos a todos los moronenses a su lectura. Son seis capítulos con doscientos cuarenta y seis puntos
Se puede decir que los puntos quince y dieciséis resumen perfectamente la intención y estructura del documento, aquí lo más relevante de ambos:
(15)Espero que esta Carta encíclica […] nos ayude a reconocer la grandeza, la urgencia y la hermosura del desafío que se nos presenta. […] haré un breve recorrido por distintos aspectos de la actual crisis ecológica, con el fin de asumir los mejores frutos de la investigación científica actualmente disponible, dejarnos interpelar por ella […] y dar una base concreta al itinerario ético y espiritual […].
A partir de esa mirada, retomaré algunas razones que se desprenden de la tradición judío-cristiana, a fin de procurar una mayor coherencia en nuestro compromiso con el ambiente. Luego intentaré llegar a las raíces de la actual situación, de manera que no miremos sólo los síntomas sino también las causas más profundas. Así podremos proponer una ecología que, entre sus distintas dimensiones, incorpore el lugar peculiar del ser humano en este mundo y sus relaciones con la realidad que lo rodea. A la luz de esa reflexión quisiera avanzar en algunas líneas amplias de diálogo y de acción que involucren tanto a cada uno de nosotros como a la política internacional. Finalmente, puesto que estoy convencido de que todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo, propondré algunas líneas de maduración humana inspiradas en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana.
(16)[…] Algunos ejes que atraviesan toda la encíclica. Por ejemplo: la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado, la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología, la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida. Estos temas no se cierran ni abandonan, sino que son constantemente replanteados y enriquecidos.
Juan Segura Fernández