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Morón

Opinión. La pirotecnia (cohetes) y los animales de compañía

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Las personas que tenenemos animales de compañía, fundamentalmente perros, gatos y pájaros, conocemos en primera persona como afecta…

Las personas que tenenemos animales de compañía, fundamentalmente perros, gatos y pájaros, conocemos en primera persona como afecta y de forma a veces traumática el ruido estruendoso de pirotecnia, cohetes,   en nuestras mascotas y sobre todo si su uso es de forma continuada y durante horas. Pero tambien afecta a personas mayores con problemas cardíacos, a bebés y niños de corta edad. En los perros tiene efectos altamente perniciosos como ansiedad, miedo descontrolado, temblores, náuseas, aturdimiento, taquicardia o, en algunos casos, hasta la muerte. En nuestra localidad el pasado año se interpuso una denuncia en los juzgados por la muerte de un perro provocada por los cohetes que de forma repetiva se produjeron durante la  entrada y el recorrido por Morón de La Romería de Gracia.

 

El miedo es una respuesta emocional que aparece tanto en personas como en animales cuando se enfrenta a un estímulo o a una situación amenazante, constituyendo un mecanismo de adaptación o supervivencia ante situaciones que podrían llegar a resultar peligrosas. Este miedo aterrorizante en el perro se da cuando éste se presenta de forma repetida y es cada vez más intensa. Y hay estudios veterinaros, y de especialistas en comportamiento animal tanto nacionales como extranjeros, que lo confirman y certifican.

 

"El doctor Gregory Berns, neurobiólogo especializado en el comportamiento canino, al preguntarle por qué la pirotecnia resulta tan dañina para los perros, señala que éstos no tienen la capacidad de racionalizar su ansiedad y puede que sufran una forma más profunda e intensa de terror, similar al estrés post traumático en seres humanos, un trastorno notoriamente difícil de tratar "

 

Y no hay que olvidar que los perros y los gatos tienen el oído muchísimo más sensible que el humano y puede llegar a escuchar sonidos casi imperceptibles para nosotros. Los humanos solo podemos percibir sonidos de hasta 20000 ciclos por segundos, mientras que la capacidad auditiva de los perros es mucho mayor, captando sonidos de alta frecuencia; de 60000 ciclos por segundo, es decir que los estruendo producidos por la pirotecnia ellos los perciben maximizados.

 

Las personas y las familias que tenemos animales de compañía, como perros y gatos, estos forman parte de nuestra familia. Es un miembro más. Comprendo que esto les pueda parecer exagerado o fuera de lo normal a quienes no lo tienen. Si alguna vez quienes no lo tenéis llegáis a tener alguno, comprobaréis que no exagero. Quiero  también  resaltar que los perros son seres  vivos y sintientes y no son cosas.

 

Y así está contemplado en nuestro ordenamiento jurídico desde el 13 de diciembre del pasado año. El Congreso aprobó el 13 de diciembre de 2017 por unanimidad que los animales dejen de ser considerados cosas y, en cambio, sean reconocidos jurídicamente como seres vivos. Todos los grupos parlamentarios apoyaron las modificaciones del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil que conllevaba dicha aprobación.  La proposición de  ley aprobada elimina la cosificación y que estos sean considerados como " seres vivos dotados de sensibilidad ".

 

Son muchos los casos de animales de compañía que mueren como consecuencia del estruendo de los cohetes. Y lo digo por experiencia propia y ajena. Tengo un perro que cada vez que tiran cohetes de forma continuada y durante largo tiempo, le provovan taquicardías. La solución que tengo es irme de Morón, mi pueblo y el de todos vosotros, para que a mi perro no le suceda nada. Y escribo esto a raiz de los cohetes que durante más de tres horas y de forma repetiva y constante se tiraron en Morón durante todo el trayecto de procesión de la imagen de la patrona de nuestra localidad este sábado día ocho.

 

Y  por experiencia ajena también el pasado sábado. Hacia las seis y cuarto de la tarde cuando regresaba a Morón viniendo de Marchena encuentro en la rotonda del Eroski a una perrita negra que cojeaba de una patita delantera. Mi primera opinión era que había sido golpeada por un coche. Después de cojerla y llamar al veterinario, considerando que era fiesta lo que más me preocupaba en ese momento era que el animal tuviera atención veterinaria para que no sufriera. Reconozco que actúe más de forma emocional que racional. Y digo esto porque lo correcto es que hubiera llevado al animal a la Comisaría de Policía que estaba cerca para saber si tenía chip y poder localizar a su dueño y que posteriormente hice mientras esperaba al veterinario tal como indicó Maribel, por teléfono, de Los Amigos del Refugio San Antón. Efectivamente, su dueño ya había ido a la policía local para informar de su desparición debido al espanto que le provocaron los cohetes. El hecho es que el animal asustado por las tres horas largas de cohetes se tiró por la ventana y se dislocó la patita. Menos mal que solamente fué esto. Pero la preocupación y desasosiego del dueño eran enormes. Mi alegría, la de mi pareja y la del dueño fue inmensa cuando a pesar de todo tuvo un final feliz, es dicir, localizamos al dueño. No es necesario que se esté toda una tarde, durante más de tres largas horas tirando cohetes. Y es que no es solamente molesto para los animales, sino también para las personas.

 

Hay municipios en los que está regulado por normativas y ordenanzas  el uso de cohetes. Y esa regulación no tiene porque ser una prohibición. Aunque cada vez son más los municipios que lo tienen prohibido.  En toda sociedad y colectivos se necesitan leyes y normas que regulen la convivencia entre todos. Y en este caso, esa regulación conlleva un uso mínimo y controlado de lo mismos, de forma que no afecte a personas con problemas cardíacos, bebes, niñ@s de corta edad y animales, sobre todo animales de compañía como perros y gatos. Porque no es razonable ni lógico, hoy en día, que en determinadas fiestas o eventos locales se lleve a cabo un uso desproporcionado, repetitivo y durante largo tiempo del uso de cohetes. Y tampoco que ninguna asociación, cofradía, evento particular, etc….. lo hagan de forma abusiva o priviligiada y sin repetar al resto de la ciudadanía, vulnerando las más elementales normas de armonía y convivencia.

 

En Morón no existe todavía una normativa en este sentido. Y esto a pesar de que el grupo Municipal  AMA-Morón presentó  el 15 de junio de 2017, una moción que proponía encargar “al Departamento de Medio Ambiente Municipal la elaboración de una propuesta de Ordenanza Municipal sobre ruidos y manejo de productos pirotécnicos en la vía pública, para que posteriormente, y tras un proceso adecuado de participación ciudadana, pueda ser elevado y aprobado por el Pleno Municipal”. Y si no tengo mal entendido se aprobó por mayoría. Normativa u ordenanza que nuestro ayuntamiento, dirigido por el PSOE-Morón todavía no se ha dignado elaborar y que sea aprobado en un Pleno Municipal. Y esta normativa urge. Y urge también porque se acercan las fiestas navideñas y el uso de petardos a nivel particular se sucede de forma descontrolada. Y hay que recordar, con las leyes estatal y autonómica existente, salvo en eventos culturales autorizados, como los fuegos artificiales de las ferias y fiestas locales, el uso de petardos en la vía pública tiene que estar prohibido en todas las ordenanzas municipales.

 

Y para terminar y de cara a etas fechas quiero terminar con una frase :  " En estas fiestas no uses pirotecnia, lo que a ti te divierte a ellos le asusta " refiriéndome a niños y niñas, personas mayores y animales.

 

Paco Mendoza

 

 

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