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Morón

La crisis del benceno, que afectó también a Morón, ocasionó costes por encima del medio millón de euros

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El Consorcio Plan de Écija inicia expedientes de reclamación contra la empresa catalana suministradora del carbón activo, origen de la contaminación que dejó sin agua potable a 180.000 sevillanos durante el Puente de la Constitución…

_El Consorcio Plan de Écija inicia expedientes de reclamación contra la empresa catalana suministradora del carbón activo, origen de la contaminación que dejó sin agua potable a 180.000 sevillanos durante el Puente de la Constitución.

 

 

Desde el día 3 hasta el 10 de diciembre más de 180.000 sevillanos, vecinos de los pueblos de la Campiña y de la Sierra Sur, no pudieron beber agua del grifo por la contaminación de la red de abastecimiento como consecuencia de la alta presencia de benceno en el agua. Durante varias jornadas los habitantes de estos municipios tenían que acercarse a los camiones cisternas habilitados por el Consorcio Plan Écija para recoger agua en garrafas y botellas. Esta crisis en la red pública ocasionó costes por encima del medio millón de euros, que ahora el Consorcio reclama a la empresa catalana que suministraba el carbón activo, origen de la contaminación.

 

Ésta es una de las conclusiones del informe elaborado por la Agencia de Régimen Especial Ciclo Integral Aguas del Retortillo (Areciar), entre instrumental del Consorcio para Abastecimiento y Saneamiento de Aguas Plan Écija, sobre la crisis del benceno, que afectó gravemente hasta quince municipios durante el pasado puente de la Constitución y de la Inmaculada.

 

En Plan Écija abastece a los pueblos de Écija, La Luisiana, Cañada Rosal, Fuentes de Andalucía, La Campana Marchena, Paradas, Arahal, Morón de la Frontera, Lantejuela, Osuna, La Puebla de Cazalla, El Rubio, Marinaleda, Herrera y la ELA de Isla Redondela-La Aceñuela.

 

UNOS 200.000 EUROS EN CISTERNAS

 

El Consorcio ha aprobado un informe definitivo sobre la crisis del benceno, la primera de gravedad en los diez años de actividad de esta agencia. Los análisis y contraanálisis practicados, más de medio millar, reflejan que los niveles de benceno en el agua superaban los admitidos por la normativa sanitaria (un microgramo por litrodesde el día 23 de noviembre. Así, hasta el 10 de diciembre.

 

Como consecuencia directa de la superación e incumplimiento de los límites de benceno en el agua supuso que la Delegación Territorial de Salud y Familias de Sevilla, órgano competente, dictó varias resoluciones declarando no apta al agua para el consumo humano. Los primeros pueblos afectados, el 3 de diciembre, fueron Marchena y La Luisiana. Un día después la restricción llegó a Écija. El día 6 de diciembre, al resto.

 

Desde el propio día 3, el Consorcio y las empresas concesionarias en Écija, Fuentes de Andalucía, Morón, Marchena y Osuna dispusieron en distintos puntos de los pueblos afectados varios camiones cisternas para abastecer agua potable a los vecinos.

 

Estos camiones fueron sufragados por Areciar y las empresas concesionarias, quienes ahora, a través del Consorcio Plan Écija, van a reclamarles a Ravago, la empresa catalana suministradora del carbón activo que provocó la alta presencia de benceno en el agua.

 

En el citado informe de Areciar, al que ha tenido acceso este periódico, el Plan Écija cuantifica los costes que supuso la crisis del benceno en 549.052 euros. Los camiones cisternas costaron unos 200.000 euros, pero también se recogen las facturas del limpiado y desinfección de los depósitos de la red general de agua, las analíticas especiales, el vaciado de los depósitos, la mensajería especial y urgente para los análisis del agua, etc.

 

El Consorcio Plan de Écija ya ha aprobado iniciar dos expedientes de responsabilidad patrimonial y de daños y perjuicios por incumplimiento contractual contra la empresa catalana Ravago, confiando en la buena predisposición de la mercantil en este asunto.

 

DEL RETORTILLO A ÉCIJA

 

El episodio de contaminación, según el trabajo de investigación de los técnicos del Plan Écija, fue «puntual» y se debió a la presencia de benceno en el carbón activo en polvo suministrado en un lote por la empresa Ravago. Este elemento, el carbón activo, se usa como absorbente de contaminantes en el agua. Y se usaba desde octubre tras la firma del contrato con esta nueva empresa.

 

En dicho informe, el Consorcio hace un recorrido por el trabajo realizado por sus técnicos para detectar el origen del benceno en el agua. La primera hipótesis que se manejó fue la bajada drástica del nivel del agua en la presa del Retortillo, punto de captación de agua para todos los municipios del Plan Écija, motivada por unas tareas de mantenimiento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

 

Tras los análisis pertinentes y aumentar el carbón activo para rebajar los niveles de benceno, los resultados eran insuficientes y las pruebas reflejaban presencia de este componente, por lo que esta línea de investigación quedó descartada.

 

La segunda hipótesis y la cierta fue el carbón activo, suministrado por Ravago, usado en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Écija. El 1 de diciembre el jefe de Calidad de Aguas de Areciar decide interrumpir la dosificación de carbón activo en polvo. El día 3 de diciembre se conoce que los parámetros son normales, tanto en la entrada de la ETAP como en la salida. «Quedó detectado, confirmado y eliminado el probable foco contaminante», concluye el informe y lo reconoce la propia empresa.

 

 

Después se tomaron medidas correctoras como el vaciado del carbón activo almacenado en el silo, probable origen de la contaminación con benceno y se analizó, presentando este carbón activo aspecto «pegajoso», distinto al habitual aspecto polvoriento.

 

En este sentido, el Consorcio dispone actualmente de dos silos para almacenar el carbón, buscando con la ampliación de la capacidad de almacenaje tener más tiempo para analizar dicho elemento antes de ser usado en el agua.

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