En prisión preventiva en Morón un funcionario por introducir droga en la cárcel de Alcolea

La Guardia Civil de Córdoba ha detenido este sábado a un jefe de servicios de la prisión de Alcolea por, presuntamente, vender permisos y beneficios penitenciarios a los internos de este centro. Desde el Instituto armado detallan que el arrestado fue puesto este lunes a disposición del juzgado de guardia, el de Instrucción número 8 de Córdoba, pero este órgano judicial no ha facilitado de forma pública información sobre la situación en la que ha quedado tras tomarle declaración.

Tampoco se ha pronunciado, por el momento, Instituciones Penitenciarias sobre estos hechos. La información ha sido avanzada este martes por El Día de Córdoba. Fuentes consultadas indican que, supuestamente, este funcionario habría cometido un delito de cohecho al comerciar con permisos o beneficios penitenciarios para los internos.

En este sentido, detallan que es miembro de la junta de tratamiento, el órgano colegiado que estudia la situación de los penados y aborda cuestiones como su clasificación, las actividades a desarrollar o la votación de los permisos y beneficios penitenciarios que se conceden. Además, explican que en su escala laboral el jefe de servicios se encuentra por debajo de directores y subdirectores, y está siempre presenta en la solución de los problemas que se planteen en el centro.

Otro funcionario está ya en la cárcel

Las mismas fuentes recuerdan que esta es la segunda detención de un funcionario de la cárcel de Alcolea que se produce en el mes de noviembre, ya que el pasado día 2 fue arrestado otro profesional al que se investiga por, presuntamente, introducir drogas en el centro. En esta línea, se le atribuye la supuesta responsabilidad en un delito contra la salud pública, agravado por su condición de funcionario, y otro de blanqueo de capitales, según indican.

Los rumores apuntan que también habría introducido teléfonos móviles en la prisión, pero las mismas fuentes admiten que este último hecho se desconoce, aunque «sí que se han pillado» algunos teléfonos móviles en las instalaciones recientemente.

Este funcionario se encuentra en prisión preventiva en Morón de la Frontera, un centro que cuenta con un módulo específico para miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y donde también cumplen condena los funcionarios de prisiones. Las fuentes consultadas reconocen que «hace mucho daño ver estas cosas, porque este es un trabajo muy digno y bonito a veces para que alguien lo mancille».