Condenado un ganadero de Morón a un año de cárcel por verter purines al arroyo San Cristóbal

Morón. El juzgado de lo penal 14 de Sevilla ha condenado a un año de prisión a un ganadero por verter purines de su explotación directamente…

Morón. El juzgado de lo penal 14 de Sevilla ha condenado a un año de prisión a un ganadero por verter purines de su explotación directamente a un arroyo de Morón de la Frontera, y no entrará en prisión si durante dos años no vuelve a delinquir y paga 3.690 euros de responsabilidad civil.

Los vertidos se hicieron el 14 y 23 de febrero del 2010 en el arroyo San Cristóbal a pesar de que la explotación, situada entre Morón y Pruna, tenía dos balsas de almacenamiento que estaban a un tercio de su capacidad, hechos por lo que el juzgado condena al ganadero por un delito contra el medioambiente y por otro de daños.

Para verter los purines, el condenado, Antonio C.L., tenía conectada una bomba de extracción de gran potencia que comunicaba directamente una de las balsas con el arroyo, según la sentencia, a la que ha tenido acceso 

Además de la responsabilidad civil, que tendrá que pagar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), se condena al empresario y administrador de la explotación El Pontón SL a dos multas que suman 2.400 euros.

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ejerció la acusación particular en este caso, que pidió las penas finalmente impuestas, que eran las mismas que solicitaba la Fiscalía de Medio Ambiente y con las que el acusado se mostró conforme en el juicio.

El vertido por el que se condena al ganadero, con una alta concentración de sólidos en suspensión y fósforo disuelto, tenía capacidad "para afectar gravemente" la calidad de las aguas y flora autóctona al disminuir el oxígeno, explica la sentencia. 

En 2010 dos Guardia Civiles detuvieron al condenado, presidente de la explotación de cerdos

Todo se inició cuando la pareja de guardias civilesobservaba como en el arroyo de Santiesteban, cercano a Morón, se había realizado un vertido ya que el tipo de espuma que aparece en el agua en estos casos delata el hecho.

Realizaron una inspección minuciosa de la zona del vertido y descubrieron que bajo las rocas se encontraba una tubería. Continúan realizando pesquisas y descubren el motor que bombea, por una tubería subterránea, los residuos desde una balsa hasta el arroyo.

Tras tomar varias muestras de los vertidos, detuvieron al presidente de la empresa, por un supuesto delito contra el medio ambiente.

Tres horas más tarde, un intenso olor a purines alerta a los agentes de la posibilidad de un vertido en el arroyo San Cristobal, por lo que inspeccionaron su cauce.Detectaron un fuerte olor y siguiendo la pista llegaron a una explotación de cerdos.Encontraron un sistema de bombeo por el que se estaba vertiendo un caudal de enorme intensidad de purines al arroyo San Cristobal, que desemboca en el Arroyo La Peste, afluente del río Guadaira.Por ellodetuvieron al responsable de la explotación ganadera