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Alerta por sequía en Sevilla: prohibido usar agua potable para regar o lavar el coche

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"La situación es preocupante, pero no alarmante". Así se ha referido este miércoles el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, a la escasez de lluvias y la consecuente sequía que se cierne sobre Andalucía en general y la capital hispalense…

_"La situación es preocupante, pero no alarmante". Así se ha referido este miércoles el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, a la escasez de lluvias y la consecuente sequía que se cierne sobre Andalucía en general y la capital hispalense en particular. Una situación que obligó en noviembre del pasado año a declarar el estado de prealerta y que ahora obliga a pasar a la alerta.

 

Así se ha decidido en la Junta General Extraordinaria de Emasesa, la empresa metropolitana de abastecimiento y saneamiento de agua, que abastece a un total de doce municipios: Sevilla, El Ronquillo, El Garrobo, Alcalá del Río, La Rinconada, Camas, San Juan de Aznalfarache, Mairena del Alcor, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Coria del Río y La Puebla del Río. Entre todos, suman algo más de un millón de habitantes.

 

 La activación de dicho estado de alerta se hará efectiva el lunes 3 de octubre, día en el que todas las localidades afectadas publicarán bandos municipales para instar a la población, los organismos y las empresas a hacer un uso racional y responsable del agua. Las actuales reservas garantizan un año y medio de suministro incluso en el peor de los escenarios. 

Por ello, ha asegurado el regidor hispalense, esta nueva fase no va a implicar ni cortes en el suministro de agua ni subida de tarifas. Sin embargo, sí se van a establecer una serie de prohibiciones respecto al agua potable para que su uso se limite al esencial, así como la definición de posibles sanciones en caso de incumplimiento. El agua de pozo queda excluida de estos vetos.

PROHIBICIONES

De esta forma, a partir del 3 de octubre no se podrá utilizar agua potable para regar jardines, praderas, árboles, zonas verdes o deportivas, públicos o privados; tampoco regar ni baldear las calles y aceras; ni llenar piscinas, estanques o fuentes que no tengan un sistema de recuperación o circuito cerrado.

Queda prohibido también el uso de agua potable para las fuentes de consumo humano que no dispongan de elementos automáticos de cierre; el lavado con manguera de toda clase de vehículos, salvo si la limpieza la efectúa una empresa dedicada a esta actividad; y la instalación de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado.

 

Las cifras hablan por sí solas de la gravedad de la situación. El presente año hidrológico, que se cierra el 30 de septiembre, está siendo el peor de la última década. Sumando el déficit hídrico de 115 hm³ del año 2020-2021 y los 175 del 2019-2020, el sistema ha recibido en el acumulado de los tres últimos años las mismas aportaciones que en la sequía del periodo 1991-1995, la última que se registró en la provincia, que entonces sí provocó cortes en el suministro, dejando a los sevillanos con solo ocho horas de agua al día.

 

 

Actualmente, los embalses de los que se abastece Emasesa se encuentran al 41,9% de su capacidad, lo que se traduce en un volumen embalsado de 268,93 hm³ (a fecha 21 de septiembre), por los 641 del año 2018. Cabe recordar que el umbral de alerta se sitúa en los 268 hm³. El de Aracena es el más damnificado, con un 19% de capacidad, mientras que el de la Minilla se encuentra al 70,3%, si bien este último es los que menos capacidad de embalse tiene. 

 

Desde Emasesa confían en que las precipitaciones propias del otoño y de la primavera mejoren las perspectivas y alarguen las reservas, si bien hasta el momento, la situación es muy diferente. "La lluvia no acaba de llegar, las temperaturas continúan siendo altas y las reservas siguen mermando", ha manifestado el alcalde de Sevilla.

 

OBJETIVO 90

 

Muñoz ha destacado que Emasesa "ha hecho los deberes en los últimos años", lo que ahora permite que no tengan que producirse cortes de agua. Desde 1995, el consumo doméstico unitario se ha reducido más de un 30%, a lo que se suma la puesta en servicio del embalse de Melonares, infraestructura clave para superar la escasez de precipitaciones.

 

La empresa metropolitana está además inmersa en un proceso de transformación digital que permitirá, por ejemplo, ajustar los consumos mediante contadores inteligentes, con una inversión de 14 millones de euros.

 

Por último, en marzo pasado se puso en marcha la campaña de concienciación Objetivo 90, para conseguir reducir el consumo doméstico de 116 a 90 litros por habitante y día. Desde entonces, este consumo ha caído hasta los 112,5 litros.

 

 

 

 

 

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