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Urdangarin endosó a la Generalitat la factura de alojamiento de la novia del rey en la Valencia Summit

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La princesa Sayn-Wittgenstein se instaló en el mismo hotel que los expertos invitados a la cumbre turístico-deportiva organizada en 2004 por…

La princesa Sayn-Wittgenstein se instaló en el mismo hotel que los expertos invitados a la cumbre turístico-deportiva organizada en 2004 por Instituto Nóos Anticorrupción investiga en calidad de qué asistió la aristócrata al evento

Una factura incorporada al sumario del caso Urdangarin demuestra que Instituto Nóos cargó a una empresa de la Generalitat valenciana el gasto de alojamiento durante la Valencia Summit 2004 de Corinna Sayn Wittgenstein, la amiga del rey cuya asistencia a ese evento desvelaron la semana pasada unos emails entregados al juez por el exsocio del duque de Palma, Diego Torres. El lunes, este diario desveló cómo la Fiscalía Anticorrupción había iniciado los pasos para desvelar dos incógnitas: quién pagó el viaje y la estancia de la princesa alemana y en calidad de qué acudió al evento. La factura aludida en la primera línea contesta la mitad de la primera pregunta. Pero el segundo interrogante, para qué contó Instituto Nóos con la aristócrata consorte –debe el título a su exmarido-, continúa con su misterio intacto.

La factura lleva fecha del 30 de octubre de 2004, es decir, un día después de que finalizara la primera edición de las tres cumbres turístico-deportivas bautizadas como Valencia Summit, por las que la Generalitat pagó 3,2 millones de euros a la asociación sin ánimo de lucro que dirigían Urdangarin y Torres. El alojamiento de los participantes en la Valencia Summit que se instalaron en el hotel Eurostars Gran Valencia, uno de los habilitados para la cumbre, costó 30.816 euros. A la factura se adjunta la lista completa de los alojados. Y ahí, junto a la abreviatura "sgl", indicador de que ocupó una habitación individual, aparece el nombre de la aristócrata. Su coste unitario para la Generalitat fue más que baladí en comparación con las magnitudes usuales en este caso: 210 euros.

Otro documento igualmente incorporado al sumario certifica que Instituto Nóos también endosó a la Generalitat el gasto generado por el seguro de viaje de Sayn Wittgenstein. Lo peculiar del asunto es que consta reflejado el seguro pero no el viaje.

Un tercer documento desvela cómo se repartieron la Generalitat y una fundación ligada al Ayuntamiento de Valencia el coste de hotel ligado a la Valencia Summit. El Gobierno de Camps pagó 21.844,52 euros. Y el consistorio de Rita Barberá, 8.971,48 euros.

El acuerdo suscrito con Instituto Nóos para la celebración de la Valencia Summit estipulaba que las dos administraciones públicas costearían el desplazamiento y alojamiento de los expertos invitados al evento. Para viajes, el convenio con Instituto Nóos estableció un presupuesto total de 48.720 euros mientras que a alojamiento destinó 64.682. Ese es el ya célebre convenio que estipuló el pago a Instituto Nóos de 1,04 millones en concepto de "canon", figura desconocida en los acuerdos con asociaciones sin ánimo de lucro.

Que la aristócrata alemana asistió a la Valencia Summit de 2004 era un hecho desconocido hasta la semana pasada. El jueves, el abogado del antiguo socio del duque de Palma, Diego Torres, envió al juez del caso una serie de correos cruzados entre Corinna Sayn Wittgensntein y un empleado de Instituto Nóos, Francisco Larrey. En sus misivas, Larrey agradece efusivamente a la princesa su participación en el evento, le expresa sus deseos de que acuda a las jornadas del año siguiente y le declara su devoción personal con estas palabras :"Es usted una mujer encantadora". A renglón seguido, Larry envió otro mail, este a Mario Sorribas, hombre de confianza de Urdangarin y apoderado de la empresa Aizoon, cuya titularidad comparten los duques de Palma.

Oficialmente consagrada al estudio de las sinergias entre turismo y deporte, a la Valencia Summit de 2004 se sumaron distintos expertos en ambas materias. No consta en calidad de qué acudió entonces Sayn Wittgenstein, entre cuyos cometidos empresariales se cuenta la organización de safaris. Y acompañó al rey al de Bostswana, que obligó al rey la pasada primavera a pedir perdón públicamente.

La dirección electrónica desde la que la amiga del monarca se carteó con el empleado de Nóos pertenece a una empresa británica especializada en la fabricación de rifles.

 

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