Morón
Algunos colegios de Morón enseñan a sus alumnos de primaria ser buenos consumidores de Telepizza
En contradicción con los programas de Alimentación Saludable implantados por la Junta de Andalucía, algunos centros de educación de Morón promocionan el consumo de productos de Telepizza calificándolos como “alimentos saludables”….
En contradicción con los programas de Alimentación Saludable implantados por la Junta de Andalucía, algunos centros de educación de Morón promocionan el consumo de productos de Telepizza calificándolos como “alimentos saludables”.
La Junta de Andalucía implantó hace unos años en los colegios públicos el Programa de Alimentación Saludable. Este programa trabaja para promover en el alumnado de primaria el hábito de una alimentación sana y equilibrada y fomentar el ejercicio físico.
Además, la administración andaluza lleva desarrollando un plan de consumo de frutas y hortalizas en centros educativos de la comunidad, con el objetivo de fomentar entre los escolares los beneficios de estos productos.
Al mismo tiempo que la Junta promociona desde el aprendizaje el consumo de una dieta basada en frutas y verduras, algunos colegios de Morón (al menos 5 colegios) llevan meses llevando a su alumnos de primaria al Telepizza participando en la jornada -denominada por la empresa- “ Telepizzero por un día”, que consta de varias partes: los alumnos asisten a una charla sobre hábitos de alimentación saludables y la importancia del deporte para la salud y el bienestar físico, hacen sus propias pizzas y después las consumen.
Lo más inquietante no es que la propia franquicia defienda que su comida es saludable, algo lógico empresarialmente hablando, lo peor es que los propios colegios definen las pizzas de Telepiza como “alimentación saludable”.
¿Pero desde cuando Telepizza hace comida saludable?
La revista Interviú lo dejó claro en un artículo, en 2008, donde analizaba la calidad de las pizzas de cuatro de las principales cadenas de fast food que las sirven a domicilio, entre ellas Telepizza. Los análisis concluían: “Altos niveles de colesterol, importante presencia de grasas saturadas, las más perjudiciales para la salud, y un aporte calórico excesivo; pocos ingredientes, y de muy mala calidad, y mucha masa; y, lo que es peor, un estado higiénico deficiente en todas las muestras analizadas”.
Según el laboratorio Quimicral, encargado de realizar los análisis, las pizzas de dichos establecimientos pueden considerarse “bombas calóricas”, con un aporte de calorías excesivo, derivado de las grasas de unos ingredientes de baja calidad, a menudo sucedáneos de lo que dicen ser, desde el bacón a los preparados de queso y carne.
No conocemos los intereses que algunos colegios puedan tener en estas visitas. Lo que si conocemos es el interés que tiene Telepizza –y otro tipo de empresas del sector- por seducir y normalizar –algo que de por sí, ya está demasiado normalizado- el consumo de su producto.
Precisamente, es u artículo de la Junta de Andalucía el que explica cómo “desde el aprendizaje” se puede promocionar el consumo de frutas y hortalizas “para que sean los propios estudiantes quienes trasladen a sus familias estos hábitos saludables, demanden este tipo de productos y establezcan rutinas en su consumo”.
He aquí la cuestión, porque esto mismo es lo que intenta Telepizza. Ni más, ni menos. La multinacional quiere promocionar su producto desde el aprendizaje, para que sean los propios estudiantes quienes trasladen a sus familias estos hábitos no saludables, demanden este tipo de productos “fast-food” y establezcan rutinas en su consumo que hagan más lucrativo –si cabe- el negocio.
Y los vecinos de Morón tienen que saber que esto se está haciendo con el beneplácito del Ayuntamiento de Morón y su Delegación de Educación, con la bendición de los coles que han participado -a través de un convenio firmado con un club deportivo- y con el apoyo propagandístico de los medios de comunicación locales “concertados”.
Que nadie se lleve a engaño. No es cuestión de impedir a nadie que coma lo que quiera. Faltaría más. La cuestión es poner medios para no convertir a nuestros hijos e hijas en fieles consumidores de productos considerados como “bombas calóricas”. Lo que es inaceptable es que además esto se promueva desde la escuela.
Fuentes:
http://blogs.publico.es/esther-vivas/2014/04/22/telepizza-el-secreto-esta-en-la-masa/
http://www.interviu.es/reportajes/articulos/pizzas-el-secreto-esta-en-la-grasa
http://www.eldiario.es/aragon/sociedad/Telepizza-Corte-Ingles-Ikea-Repsol_0_449005941.html
https://www.facebook.com/search/top/?q=telepizza%20moron%20colegio
