Deporte
Los pilotos locales reivindicaron su protagonismo
Deporte. Este domingo se corrió en el Circuito Guadaíra de Morón el provincial de motocross en medio de la sublevación popular de los pilotos locales. Esperaban como agua …
Deporte. Este domingo se corrió en el Circuito Guadaíra de Morón el provincial de motocross en medio de la sublevación popular de los pilotos locales. Esperaban como agua de mayo esta carrera de confirmación en casa. Llover no llovió (era lo esperado), pero nuestros espartanos abducidos por sus motos que derrapan y saltan a golpes de apretones de puño en el gas, fueron incitados a la victoria final. Ellas (motos), expertas en el arte de la seducción, posaban relucientes en la parrilla. Ellos y ellas (pilotos), miraban con determinación desde dentro de sus cascos, sabiendo que era el gran día y que no podían desperdiciar semejante cúmulo de emociones. Iban a correr en casa ante toda su afición y no podían fallarles. El director de carrera ya había hecho visible el cartel que acciona la cuenta atrás, y motores y pilotos acompasaban acelerones reprimidos por el embrague y el rugir revolucionado de las bestias mecánicas se metía en el estómago. Les pedían a modo de súplica a sus monturas que no se averiasen precisamente en ese momento, la oportunidad única estaba servida; en la cabeza no tenía cabida el miedo. Tenían que arriesgar como nunca y, sin embargo, evitar un error que diesen con sus huesos en la tierra madre. Siempre duelen las caídas, pero en casa hacen aún más daño en el alma.
Consumidos los últimos 5 segundos… cae por fin la parrilla y os pilotos saltan como grandes felinos por encima del primer obstáculo. Vital no engancharse con nadie en la salida y llegar bien posicionado al primer giro de izquierdas en subida. Hay que hacerse con el mejor sitio para rodar en grupo y no dejarse amedrentar por la jauría combinada de humanos y máquinas. Mientras en la zona de arriba pronto las ruedas de tacos despellejaban la piel del circuito, en la de abajo el agua y el barro jugaban a intentar sepultar motos y pilotos. Y es que este trazado es fiel a su historia, el polvo acaba apareciendo para decirte que corres en Morón y que tu victoria tendrá que vérselas con la niebla seca que desprende un lugar natural ultrajado. Sufrir forma parte de la épica, y eso lo saben bien los guerreros de la gasolina y lubricantes. Encalados de marrón y muchas veces irreconocibles tras el primer giro al circuito, afrontan cada tramo bajo los efectos de la locura controlada.
En lo estrictamente clasificatorio, en la prueba reina de MX1, el onubense de Isla Cristina, Manuel Beltrán (Yamaha 250 c.c.), no dio opciones a nadie y ganó ambas mangas. Las alegrías locales llegarían en MX2 de mano de Juan Manuel Barriga (Yamaha 250 c.c.), con dos victorias apoteósicas. En 85 c.c., Miriam Mena (KTM), 14 años le contemplan, también ganó sus dos carreras, Por último, el jovencísimo de diez años, Jacobo Vázquez (KTM), hizo lo propio en 65 c.c. De igual modo, destacada fue la actuación de Julián Mateo (Kawasaki).
Mención aparte merecen los jóvenes directivos de Motoclub Morón, quienes tras conseguir la cesión de explotación del circuito por parte de la casa consistorial hace menos de un año, están demostrando con su trabajo e ilusión cuánto merecen esta oportunidad para intentar recuperar la esencia pura del deporte de la moto en nuestra ciudad. El listón quedó muy arriba a finales de los 80 y principios de los 90 con las pruebas del mundial y europeo, pero… es cuestión de tiempo y apoyo institucional recuperar el tiempo perdido. La leyenda del mejor circuito, también se puede rotular en una pancarta como “Morón, ciudad de motocross”. ¡Larga vida a una manera singular de vivir las motos!
Justo Rodríguez – Dto. Publicaciones P.M.D. Morón.