El moronense Edu Ávila se convierte en héroe en Edimburgo (Escocia) al ‘salvar la vida de un hombre’

Edu Ávila reaccionó con valentía y rapidez al responder a un cliente de su restaurante que empezó a atragantarse con un trozo de carne. Fue a través de sus acciones que se salvó la vida del hombre.

_Edu Ávila reaccionó con valentía y rapidez al responder a un cliente de su restaurante que empezó a atragantarse con un trozo de carne. Fue a través de sus acciones que se salvó la vida del hombre.

El digital edinburgh live informaba el pasado 21 de marzo como un camarero ha sido aclamado estos días en Edimburgo como un héroe después de su rapidez de pensamiento al salvar la vida de un hombre en el restaurante de Gordon Ramsay en la capital de Escocia.

Resulta que se trata de Eduardo (Edu) Ávila, de 34 años, un moronense que es subgerente en Bread Street Kitchen en St Andrew's Square , y que ha sido elogiado por su “valentía y rapidez de pensamiento”.

Se entiende que el incidente tuvo lugar el 10 de marzo cuando una pareja llegó para cenar la carne de res Wellington de Ramsay a primera hora de la tarde. Poco después de llegar, alrededor de las 2 de la tarde, uno los jóvenes comenzó a atragantarse con un gran trozo de carne.

Su esposa, al ver que él estaba luchando y poniéndose rojo, comenzó a entrar en pánico y comenzó a palmear a su esposo en la espalda.

Sin perder el ritmo, Edu entró en acción y usó su entrenamiento para realizar la maniobra de Heimlich sobre el hombre. Después de tres o cuatro maniobras, el héroe camarero logró desalojar el alimento de la garganta del hombre.

Sobre el incidente, el hombre cuya vida fue salvada dijo: “Me salvó la vida. Ese es mi pensamiento. Mi esposa dijo que también salvó la suya porque su vida habría cambiado para siempre si él no hubiera salvado la mía. Lo que pasó fue que me empecé a atragantar con un trozo de bistec. Conoces la sensación cuando tragas un poco de comida que es demasiado grande, y piensas que esto es demasiado, bueno, esto se convirtió en '¡santa mierda!' No creo que pueda arreglar esto”.

“Miré a mi esposa y se dio cuenta de que no estaba bromeando. Empezó a golpearme en la espalda y estaba haciendo un escándalo cuando Eduardo se abalanzó y la empujó fuera del camino y me salvó. Mi médico dijo que lo que hizo fue asombroso. No me dejaba ponerme de pie y cada paso que daba era de libro de texto. El hecho de que reaccionó cuando mucha gente se congeló muestra lo valiente que tiene. Fue una fracción de segundo y él estaba allí. Después de eso, fue muy amable. Mi esposa y yo estábamos muy angustiados, pero nos dejó ir tranquilamente al baño y recomponernos. Se negó a dejarnos pagar y al día siguiente me llamó para ver si estaba bien.No esperas eso de la gente. Le debo mi vida. Le dije eso, es un sentimiento extraño. Le envié un regalo”.

El prócer español de Morón de la Frontera, pero que actualmente reside en Clermiston, no quiso publicidad tras el incidente. Pero tanto su familia como su novia sintieron que el joven merecía el reconocimiento de la prensa local por su asombrosa hazaña.

Al comentar sobre la valentía de Edu, su novia Shannon dijo: “Al principio me sorprendió cuando Eduardo me contó lo que había sucedido, pero una vez que me di cuenta, me sentí inmensamente orgullosa de él. Su pensamiento rápido y sus acciones instantáneas literalmente salvaron la vida del hombre. Nadie sabe cómo reaccionaría en estas situaciones hasta que sucede, pero sé que muchas personas se congelarían, ¡probablemente yo lo haría!. El hecho de que tomó el control de la situación al instante y nunca dejó que el miedo lo detuviera demuestra lo valiente que es. Estoy súper orgullosa de él”.

Se dijo que los padres de Edu (su padre es Dámaso Ávila) y su hermana estaban inmensamente "orgullosos" de sus acciones con la hermana Mariló diciendo: "Solo puedo decir cosas buenas sobre mi hermano, más aún después de eso".

Sobre la valentía mostrada por su colega, John Whybrow, subgerente general de Bread Street Kitchen, dijo: “Todos estamos tan asombrados y tan agradecidos de que Edu se haya puesto en acción y supiera qué hacer en esa situación. Escuchas sobre estas situaciones todo el tiempo y piensas ¿qué hubiera hecho yo? Pero cuando estás en ese momento, hizo clic en su entrenamiento e hizo lo correcto. Mostró una intuición y una valentía asombrosas. Edu, por supuesto, en su modestia habitual no quería que se hiciera nada al respecto, aunque merece todos los elogios”.