Carta al Director. Día de banderitas

Opinión. Sr. Director, estamos de acuerdo en que cada uno es libre de profesar la religión o creencia que le dé la gana y también estamos de acuerdo en que la religión Católica es en Morón la mayoritaria…

Opinión. Sr. Director, estamos de acuerdo en que cada uno es libre de profesar la religión o creencia que le dé la gana y también estamos de acuerdo en que la religión Católica es en Morón la mayoritaria. Pero por favor, que no me metan la religión a la fuerza, pues eso ya me gusta menos y  le explico a qué me refiero.

No sé si se ha fijado, pero si se ha dado una vuelta por el centro de nuestro pueblo, seguro que ha visto la cantidad de banderitas que plagan las calles principales de Morón, así como unas pancartas con frases cursis y rimbombantes. Algunas banderitas de colores azul claro y blanco, las cuales supongo los colores de la Inmaculada y sus adeptos, así como una cantidad excesiva de banderitas españolas, de tal manera que empalaga y no es que yo esté en contra de las banderitas nacionales, aunque mis colores son del tipo republicano, sino que tal cantidad unido al acontecimiento religioso, levanta tufillo a derecha anquilosada, muy del gusto de folclóricos engominados. ¿Y sabe una cosa Sr. Director?, que me chirria y hasta me infla los hígados, esa extraña relación entre la religión conservadora y enquistada con el símbolo de las instituciones de nuestra Nación. Esto parece sacado de una estampa de la España de los años 40 y 50. De aquella España que apestaba a sobaco de sotana y sacristía, acompañada de dictador bajo palio adornado de yugo y flechas.

Parece, como si Morón se hubiera convertido en el reducto de aquel nacional catolicismo qué tanto mal trajo a esta tierra, con tanta banderita y procesión sin venir a cuento. Este pueblo es el paraíso de capillitas y meapilas. Lo único que falto para viajar en el tiempo, eran grupos de falangistas patrullando las calles. Espero que nada de esto tenga respaldo institucional por parte del Ayuntamiento, pues del PP cualquier cosa, pero de otros…

Me da la impresión, que todos estos de las banderitas (los vi con mis propios ojos poner tanta tela) no se han dado cuenta de que la libertad de religión y culto, no pasa por hacer tragar a todo el mundo con tus creencias y mucho menos tener las calles secuestradas por sentimientos o ideas, que luego dicen de los del 15M.

Sr. Director, me da pena volver a mi querido pueblo y ver que sigue anclado en un pasado obsoleto y decadente. Me da pena ver como Morón se rinde ante expresiones folclóricas de un tiempo que debería haber pasado. Pena me dio, al pasear por las calles, ver tal exaltación de una creencia qué debería ser intima e interior de cada uno. Pena me dio, ver tal parafernalia para celebrar un dudoso mito y no ver ni una pequeña alusión al día de nuestra Carta Magna, tan violada y denostada, la pobre. Espero que el día de Andalucía, haya  por las calles alguna blanca y verde más, que las que he visto la semana pasada.

FRANCISCO JAVIER REINA SALAS