Alertan de la presencia de avispón oriental en Morón de la Frontera





El cambio climático y la globalización están acelerando la propagación de muchas y diversas especies fuera de su hábitat natural, poniendo en peligro la biodiversidad, la salud humana y generando pérdidas económicas.  El avispón oriental es de estas especies que se encontraba originariamente solo en el centro y  suroeste de Asia, Mediterráneo oriental y noreste y este de África y que, desde hace algún tiempo tiene unos efectos perniciosos sobre la fauna de la península ibérica.

El pasado viernes esta redacción recibía una imagen tomada de un vecino de La Ramira en la que nos alertaba de la presencia de estos insectos en nuestra localidad. Sus hijos avisaron de su presencia cuando jugaban en el césped y, después de revisar las imágenes de los insectos, parece que Morón de la Frontera se incorpora a las localidades de la provincia donde esta especie está presente.

Cuando se advierte de la presencia de este tipo de avispas las autoridades suelen advertir de que, si alguien encuentra un ejemplar o varios como este en algún no se actúe de manera propia se dé aviso a bomberos, al 112, pues se trata de un insecto muy tóxico.

El avispón oriental es una especie invasora de insecto himenóptero de la familia Vespidae. Se puede encontrar en Asia Central, el suroeste de Asia, desde Armenia y Turquía de la India y Nepal, todo Oriente Medio, Chipre, partes de Europa meridional, el noreste de África, algunos países afrotropicales, como Sudán y Etiopía, y en la isla de Madagascar.

Supone una plaga primaria para las abejas melíferas, ya que atacan las colonias de abejas para obtener la miel y proteínas animales. Su picadura puede ser muy dolorosa para los seres humanos y algunas personas son alérgicas a su veneno. Desde 2012 hay constancia de su presencia en España, especialmente en la provincia de Cádiz, aunque también se está expandiendo por la zona de Valencia.

Los adultos llegan a ocasionar daños en cultivos frutícolas y también dañan árboles y arbustos para extraer la celulosa con la que construyen sus nidos. Además depredan frecuentemente sobre las abejas melíferas, Apis mellifera, atacando las colmenas para obtener miel para los adultos y proteína animal para alimentar a sus larvas. También pueden representar un problema de salud pública al ser su comportamiento bastante agresivo cuando defienden su nido y ser su picadura bastante dolorosa para los humanos, amén de que se conocen casos de personas alérgicas a su veneno. Al ser una especie exótica afecta la biodiversidad local bien porque puede ocupar el nicho ecológico de especies autóctonas o porque las deprede.

Eso sí, medios de comunicación y profanos confunden esta especie con la avispa o avispón asiático, Vespa velutina, otra especie exótica, generando alarmismo extra y cierta psicosis colectiva. No queremos nosotros contribuir a ello. Queremos señalar que, además, es un peligro mayor si se confunden estas especies con las nuestras, las autóctonas, como son el avispón europeo, Vespa crabro, o incluso alguna de las dos especies de avispa mamut presentes en Cádiz, Megascolia maculata o Megascolia bidens. Estas son especies perfectamente adaptadas a nuestro medio y en equilibrio con él. Son imprescindibles polinizadores de la flora, de los cultivos, y ayudan a controlar plagas por lo que debemos conservarlas a toda costa. Que, debido a la desinformación y la histeria, mueran inocentes le hace un flaco favor a nuestro medio ambiente, a nuestra biodiversidad, y en definitiva a nuestra economía. Por eso no debemos tener mucho cuidado para no confundir especies.