Morón
Aemet desmiente un disparatado bulo meteorológico que culpa a un radar de Morón de la Dana en Valencia
La Agencia Estatal de Meteorología ha tenido que salir al paso para desmentir uno de los últimos bulos que circulaba por redes sociales, un bulo meteorológico centrado en el municipio sevillano de Morón de la Frontera
El bulo se replicó de rápidamente a través de los teléfonos móviles e indicaba que un radar en Morón de la Frontera estaba desviando las nubes hacia el levante para provocar las lluvias de la DANA. Ante esto, Aemet, a través de su perfil de divulgación en Twitter, negó esta afirmación con el siguiente mensaje: «Esto es falso. Los radares meteorológicos no pueden desviar precipitaciones. Detectan gotas de lluvia, nieve o granizo y sirven para localizar las tormentas y seguir su evolución«.
Y no se quedó ahí, Aemet hizo dio una explicación detallada a través de X de cómo funcionan los radares y cuál su metodología, aclarando que los radares y satélites son herramientas indispensables en la predicción a corto plazo, observación y en diferentes estudios climáticos y meteorológicos.
«Tanto el radar como los satélites analizan la radiación electromagnética. De forma pasiva, analizando la que llega de la atmósfera o de forma activa, a partir del lanzamiento de ondas electromagnéticas, como hacen los radares.
En cuanto al funcionamiento de los radares, Aemet lo explica: «Este instrumento envía una onda electromagnética en el microondas y esta interacciona con algún elemento atmosférico (gif), que devuelve otra onda electromagnética. Usa el mismo principio que el del eco. Cuando la onda electromagnética interacciona con algún hidrometeoro (lluvia, granizo, nieve) se produce un cambio en la frecuencia en la onda electromagnética y esto lo mide el radar al detectar de nuevo la onda. Usa el principio del efecto Doppler para medirla».
«La magnitud que mide el radar medir es la reflectividad, que se mide en decibelios. Esta magnitud se modela según la latitud, tipo de lluvia, radar y muchos más factores. Mediante el efecto Doppler los radares Doppler identifican cambios de frecuencia por velocidad de hidrometeoro. Lo podemos observar en la vida real, cuando una ambulancia se acerca más a nosotros oímos su sonido con una frecuencia mayor. Así en los radares los tonos más azulados tienen que ver con nieve y precipitación débil, mientras los más verdes tienen que ver con lluvia más fuerte y granizo. Podemos estudiarlos y obtener bastantes magnitudes», añade.