Accidentado en la Sierra de Morón lleva tres días pasando un calvario, de Hospital en Hospital, por culpa del Sistema de Salud andaluz

En tres días ha pasado por los Hospitales de Valme, Virgen del Rocío y Osuna sin que nadie se quiera hacer cargo de su caso….

En tres días ha pasado por los Hospitales de Valme, Virgen del Rocío y Osuna sin que nadie se quiera hacer cargo de su caso.

Rafael Gerena sufrió un accidente en la Sierra de Morón el pasado domingo 29 de septiembre. A causa de la caída, por la que tuvo que ser rescatado por los bomberos y la Policía, sufrió una rotura de una vértebra y una fractura de tobillo. Desde entonces está pasando un calvario: de hospital en hospital los cirujanos se van pasando al paciente sin que nadie se haga cargo de una urgente y necesaria operación de vértebras.

Los hijos de este vecino de Marchena han publicado una carta en Facebook donde explican con detalle lo que está pasando su padre “por culpa de actitudes irresponsables, causadas seguramente por problemas presupuestarios o de personal o de horas de quirófano”.

CARTA PUBLICADA EN LA PÁGINA DE MIGUEL ÁNGEL GERENA MUÑOZ

Nuestro padre, Rafael Gerena, de 64 años y vecino de Marchena, sufrió el sábado un accidente en las cercanías de Morón de la Frontera y, como causa del mismo, tiene una fractura múltiple de una vértebra, lo que le ha provocado una reducción considerable del hueco entre la columna y la médula (el término médico es estenosis severa)

Además de esto, la caída le ocasionó una fractura en el tobillo izquierdo.

Tras ser rescatado por los bomberos y la Policía municipal, fue atendido por los servicios sanitarios de Morón de la Frontera.

Allí observaron fracturas en la vértebra número 12 y decidireron derivarlo al hospital Nuestra Señora de Valme para poder hacerle un reconocimiento más exhaustivo.

En dicho centro confirmaron, mediante un TAC, la fractura múltiple en dicha vértebra, debida a la caída, y nos comunicaron que lo iban a derivar al hospital Virgen del Rocío, puesto que es únicamente en este centro donde le pueden realizar la intervención quirúrgica necesaria para reparar dicha fractura.

En la mañana del domingo, después de una noche de enormes dolores, nos informa un traumatólogo de Valme que el hospital considera que la lesión de vértebra no reviste gravedad y que se lo van a trasladar al hospital de Osuna (al que pertenece por ser residente en Marchena) para operarle el tobillo y que, una vez realizada esa primera intervención, le operarían la columna allí mismo.

Una vez en Osuna, y después de varias horas en observación, el traumatólogo que iba a realizar la operación de tobillo informa a la famila de que la lesión de la vértebra es lo bastante seria como para no arriesgarse a operarle el tobillo, ya que el simple hecho de moverlo podría causarle daños graves e irreversibles, por lo que se ponen manos a la obra para tramitar el traslado al hospital sevillano de Virgen del Rocio.

En este momento, nuestro padre ya ha pasado por tres centros, sigue sin ser operado, está inmobilizado por su propia seguridad y sufre fuertes dolores.

En la mañana del lunes, aún en el Hospital de Osuna, recibimos la información de que a lo largo del día lo trasladarán al hospital de Virgen del Rocio.

Para nuestra sorpresa, el lunes por la tarde (dos días después del accidente y aún sin operación) nos llaman a consulta para comunicarnos que el director de traumatología del hospital Virgen del Rocío de niega a aceptar el traslado de mi padre para llevar a cabo la cirugía de la vértebra por no tratarse, en su opinión, de una urgencia, y se remite a los trámites normales para aceptar su traslado (lista de espera).

Los traumatólogos del hospital de Osuna nos dicen que en el caso de que sufra una complicación, en este hospital no podrán hacer nada para resolverla, pudiendo producir daños irreparables a mi padre.

Ahora nos encontramos en un bloqueo absoluto y sin saber cuando operaran a mi padre.

Es importante incidir en que estamos hablando de una persona de 64 años, con una fractura en una vértebra y que está inmovilizada desde el sábado.

Que a su vez tiene fracturado un tobillo.

En el hospital en el que se encuentra actualmente no practican cirugía de columna y no quieren operarle el tobillo para evitar agravarle la lesión de columna.

Seguro que no somos los primeros que nos vemos en esta situación, pero esperamos ser los últimos.

Por esto nos vemos obligados a hacer pública esta actitud irresponsable, causada seguramente por problemas presupuestarios o de personal o de horas de quirófano…

Pero a nosotros, la esposa, los hijos e hija de Rafael, su familia y amigos, todas estas excusas nos dan igual.

Rafael es un hombre ya jubilado, que lleva una vida sana, se mantiene en forma, no le da quebraderos al SAS porque está siempre activo y feliz.

Ha sufrido una caída haciendo deporte y se merece poder seguir activo y manteniéndose sano muchos años más.

Agradecemos la difusión de este mensaje.