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Opinión

Cerca del Castillo. «ARTISTAS». Por Paco Pavía

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"Sin entrar en las preferencias musicales, pictóricas o cinematográficas de cada cual, para gustos colores  (hay quien cree que Bertín Osborne es cantante o que Sylvester Stallone es actor),  la creencia mayoritaria del concepto ARTISTA siempre va asociada a dinero y fama, pero nada más alejado de la realidad."

“Descubrí que puedo vivir sin restaurantes, aviones, tiendas o auto. Y confirmé que no puedo vivir sin música, libros y películas. La diferencia entre volverse loco o mantener la cordura la otorga EL ARTE. Por eso, La Cultura es un derecho humano de primera necesidad”.

 

Leí hace pocos días este mensaje por una red social y me vino  a la cabeza inmediatamente “ESPARTACO”, la gran película  de  Stanley Kubrick, Dalton Trumbo y Kirk Douglas. Recordé el papel de Antonino (Tony Curtis) cuando huye de la casa de su amo Craso (Laurence Oliver, “el mejor actor del mundo”) y se alista en las filas de los esclavos sublevados contra Roma. Es preguntado por Espartaco cuál era su oficio y  él contesta: “poeta y también mago” y agregó: “pero, quiero luchar”.   Espartaco después de verlo hacer un truco de magia con un huevo y de oírlo recitar un poema conmoviendo a todos los presentes le espetó: ”Antonino,  hay tiempo para luchar y tiempo para cantar ”.

 

 

Las y los artistas han venido al mundo para alegrar nuestros corazones, sosegarnos cuando estamos nerviosos, extirpar el odio de nuestro pensamiento, denunciar injusticias, para ayudar a los débiles o simplemente para entretenernos con algo bello o divertido.

 

Pero lo más importante de la creación artística es para mí, la estimulación de la imaginación en los adultos. Es ese pensamiento libre que tienen los niños (sin odio, sin racismo, sin prejuicios)  que perdemos al convertirnos en “adultos responsables”. El objetivo del arte debe ser estimular esa parte a los mayores, para intentar hacer un mundo mejor, más solidario, menos contable, más justo.

 

 

En estos dos meses de confinamiento no hay ni un ser humano en el planeta que no haya visto una película, que no haya oído una canción, visto un cuadro, leído un libro, repasado una obra de teatro u ojeado un documental.

 

La práctica deportiva amateur es importantísima, necesaria por salud física y mental. Pero hemos visto en este confinamiento, que el deporte profesional televisado (especialmente el fútbol), tiene su valor basado en la inmediatez, en  usar y tirar. Al repasar “gestas deportivas pasadas” (el mundial que ganó España en 2010 por ejemplo), como ya sabemos el resultado, pierde interés. Quizás quede una añoranza o un recuerdito guapo. Pero al repasar por enésima vez una película buena, un cuadro o un libro, siempre le sacamos algo nuevo. El deporte profesional televisado sólo es útil el tiempo que dure el evento, en cambio el buen arte es eterno.

 

Quitando beber, comer, asearse por dentro y por fuera, abrigarse y amarse,  EL ARTE  es la necesidad más importante de nuestra existencia.

 

Ya desde la Prehistoria, el Homo Sapiens pintaba las cuevas en las que se cobijaba  para suplicar a poderes sobrenaturales, conseguir buena caza. (Altamira, Lascaux, etc…)

 

La definición de artista según la RAE:  “persona que cultiva alguna de las Bellas Artes” o “persona dotada de la capacidad o habilidad necesarias para algunas de las bellas artes” o “persona que actúa profesionalmente en un espectáculo teatral, circense, cinematográfico, etc…interpretando ante el público”.

 

Pero aparte de los que están encima de  los escenarios, el grueso de trabajadores en torno a los espectáculos son invisibles. Tramoyistas, escenógrafas, carpinteros, fotógrafos, montadores,  acomodadoras, conductores, regidoras, peluqueros, maquilladoras, road-managers, técnicos de sonido, luces o de back-line, actores de doblaje, especialistas cinematográficos…

 

En España el sector cultural, emplea a más de 700.000 personas y supone algo más del 3% del PIB. Es lo suficientemente importante para ser tratado al menos como otros sectores económicos nacionales.

 

El gobierno aprobó hace pocos días una inversión por valor de 62,5 millones de euros, que se dirigirán sobre todo al campo de las artes escénicas (23,7 millones) y las salas de cine (13 millones), el resto a ayudas directas. También ha habilitado un fondo de garantías que permitirá un volumen crediticio blando de 780 millones de euros (o sea, créditos a devolver para las empresas artísticas, solo empresas, reitero). Muchos  se han quedado fuera.

 

Cuando hay una crisis de cualquier tipo, lo primero que se recorta es la cultura. Esta pandemia no iba a ser menos y se está llevando por delante miles de hogares de todo tipo, pero del mundo de las artes…también.

 

La llegada de las redes sociales y la desregulación total del sector de la música por ejemplo, hace que se haya precarizado exponencialmente la creación e interpretación  musical. Aquí os pongo una tabla de cuantas reproducciones de una canción necesita un autor para ganar un dólar en las distintas plataformas digitales:

 

 

Y ahora ajustad cuánto ha costado esa canción en horas de trabajo, composición, grabación, músicos, comidas, estancias, alquiler de estudios, equipos, etc… después, añadid los impuestos de cada país. Si calculáis solo queda calderilla, a menos que sea el “Corazón Partío” de Alejandro Sanz.

 

 

 Sin entrar en las preferencias musicales, pictóricas o cinematográficas de cada cual, para gustos colores  (hay quien cree que Bertín Osborne es cantante o que Sylvester Stallone es actor),  la creencia mayoritaria del concepto ARTISTA siempre va asociada a dinero y fama, pero nada más alejado de la realidad. Dentro de esa opinión casi unánime, solo están el  1% de los que viven del arte, entre ellos Julio Iglesias o Arnold Schwarzenegger (multimillonarios y archifamosos) y en el polo opuesto estarían Vincent Van Gogh o Manolito María (estos artistazos murieron con lo puesto).

 

En medio de los dos extremos, hay una multitud de creadoras y creadores que viven al día, supeditados a los bolos en directo, a las conferencias, a una fiesta flamenca, a las ventas persona a persona de cuadros, cómics, cerámicas, esculturas, etc…

 

Pablo Picasso o Bob Dylan son de la ínfima minoría  que se hicieron ricos con su arte desde muy prontas edades, pero insisto en que la mayoría se ha de buscar las habichuelas día a día con mucho esfuerzo, pero con la crisis actual están pasándolas más canutas si cabe.

 

En el gremio de las artes hay como en botica, de todo. Buenas y malas personas, bondadosos, egoístas, generosas, ególatras y de todas las cualidades y miserias humanas, pero estoy en condición de afirmar que sus creaciones son más que necesarias, imprescindibles.

 

Tengo la suerte de conocer a muchos músicos, actores, escritores, pintores, escultores y muchos profesionales en torno al arte, también soy afortunado al haber disfrutado mucho con ellos y paladear sus obras y tengo todo el conocimiento personal para decir que la mayoría se merecen estar más protegidos en el ámbito privado y público (Suecia, Reino Unido, Dinamarca o Francia serían buenos ejemplos  a seguir en la protección pública de sus artistas).

 

Por último, os propongo un pequeño juego reflexivo para que digáis si os apetece (por cualquier red social que os llegue este artículo), 5 artistas que os hayan conmovido cuerpo y alma. Es muy difícil elegir entre tantos y tantas artes, pero empezaré yo. Ahí van mis cinco:

 

-DIEGO DE MORÓN

-STANLEY KUBRICK

-VELÁZQUEZ

-FEDERICO GARCÍA LORCA

-MARIBEL QUIÑONES “MARTIRIO”

 

SALUD         MORÓN 8 de Mayo de 2020

 

 

 

 

 

 

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