Desde este viernes en Morón bares y tiendas hasta las 21.30 y reuniones de hasta seis personas, condicionado al nivel 2

Morón de la Frontera actualmente se encuentra en nivel de alerta 3 pero todo hace indicar que este viernes pasará a nivel 2.

Sólo habrá alivio para aquellos municipios que logren alcanzar el nivel 2 de alerta y que se conocerán este jueves. El listado se revisará semanalmente y las localidades que aparezcan en él verán ampliado el horario de la atividad comercial hasta las 21.30 horas, incluidos bares y restaurantes, y se permitirá la venta de alcohol hasta esa misma hora. Para el resto, para los que no lleguen a ese nivel 2, el cerrojazo comercial de bares seguirá siendo a las 18.30 horas, lo mismo que el tope para la venta de alcohol.

Para situarse en el nivel 2, hay que cumplir una serie de requisitos fijados por el Ministerio de Sanidad. Por ejemplo, tener una incidencia acumulada a 14 días de entre 50 y 150 casos por 100.000 habitantes o a siete días de entre 25 y 75 casos y, además, un nivel de hospitalización en planta de entre el 5 y el 10% y en UCI de entre el 10 y el 15%.

En lo que sí abre la mano el Gobierno andaluz, independientemente del nivel de incidencia o de alerta en que se encuentre cada municipio, es en el límite para las reuniones sociales, tanto en el ámbito privado como en la restauración y hostelería al aire libre, que pasa de cuatro a seis personas.

Según señalan desde la Junta, la decisión sobre qué zonas estén en nivel 2, 3 o 4 de alerta la tomarán este jueves los comités provinciales de alertas. Subrayan desde la Junta que «los niveles de alerta se revisan cada semana, por lo que las ciudades en nivel 3 podrán pasar la siguiente a nivel 2 o viceversa, en función de cómo evolucione la incidencia».

Lo que no cambia, han explicado fuentes de la Junta, es el cierre perimetral de Andalucía así como el confinamiento de las provincias. También se mantiene el cierre de comercio no esencial en localidades con más de 1.000 casos por cada cien mil habitantes o el confinamiento de municipios cuando se superen los 500. Por último, el toque de queda se mantiene de diez de la noche y hasta las seis de la mañana, como ahora ocurre.

Aguirre, tras la reunión, ha hecho un llamamiento a la prudencia de los ciudadanos. «Hemos observado los parámetros tanto a 14 como a 7 días y hay una discreta bajada así como una estabilización en las camas UCI y hospitalarias». Por ello, ha señalado el consejero de Salud, han decidido ser «muy prudentes a la hora de tomar medidas para minimizar esa posible cuarta ola y que estemos en fase de meseta en la tercera».

ESTABILIZACIÓN DE DATOS

Este anuncio se produce cuando Andalucía baja cada vez con menos fuerza, la tercera ola de la pandemia. En este pico de contagios, que llegó a sumar casi 8.000 casos por día a finales de enero, los ingresos hospitalarios y las muertes se dispararon hasta cifras desconocidas en esta crisis sanitaria. Así, la incidencia acumulada llegó a rozar los 1.000 casos por cada cien mil habitantes, una cifra que se ha reducido hasta los 143 este miércoles.

Estas cifras desbocadas tienen su origen en la Navidad. Entonces se relajaron las medidas cuando además la segunda ola no había remitido del todo y eso provocó ese número de contagios y, luego de muertos. No hay que perder de vista que febrero ha sido en Andalucía el mes más negro con casi 2.000 decesos por coronavirus.

Desde la Junta quieren evitar volver a repetir la situación de Navidad. Porque es cierto que las cifras han bajado con respecto al pico de la tercera ola. Pero es que entonces las cifras eran altísima. Por poner perspectiva a los datos, basta señalar que entre la segunda y la tercera ola se bajó hasta una incidencia muy similar a la actual. Relajar entonces las medidas multiplicó por diez esa variable que mide la velocidad y gravedad de la pandemia.

CUARTA OLA

Decididos a no dejar que se reavive la tercera ola o que se llegue a una cuarta, la Junta ha optado por un perfil conservador en la relajación de las restricciones. Es algo que ya advirtieron y que fundamentaron en el ejemplo de Navidad y en la presencia de la variante británica -hasta un 70 por ciento más contagiosa que la original-, que ya alcanza el 60 por ciento de los casos en la comunidad de media. Y es algo que han cumplido.

Habrá que esperar a Semana Santa, para lo que queda un mes, y ver si entonces se produce una mayor relajación de las medidas y restricciones. Es algo que han pedido, sobre todo, desde el sector de la hostelería y el turismo. Sin embargo, no está claro aún que el Gobierno y la Junta vayan a conceder.