Morón
Morón, entre los 21 municipios de la provincia que tendrán que afrontar más ajustes
Morón. El Ministerio de Hacienda determina que la quinta parte de los Ayuntamientos de la provincia de Sevilla no cumplieron en 2013 el objetivo de estabilidad, por lo que tendrán que acometer en un año nuevos planes de ajuste…
Morón. El Ministerio de Hacienda determina que la quinta parte de los Ayuntamientos de la provincia de Sevilla no cumplieron en 2013 el objetivo de estabilidad, por lo que tendrán que acometer en un año nuevos planes de ajuste.
Tal y como informa un artículo de Trinidad Perdiguero, periodista de Diario de Sevilla, “después de casi cuatro años de medidas para enderezar las cuentas de los ayuntamientos -en ocasiones, de urgencia, para evitar el impago de nóminas; y en otras forzadas por el Gobierno central- sigue habiendo ayuntamientos que no acaban de cuadrar números. Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, son 21 municipios en Sevilla, una quinta parte del total, los que, teniendo en cuenta sólo sus ingresos y los gastos no financieros -es decir, al margen de lo que le prestan, lo que pagan para devolverlo o la deuda que ya tienen acumulada-, todavía arrojan o un desequilibrio estructural o bien incumplen otros parámetros, que el Ministerio tiene en cuenta para considerar su sostenibilidad financiera”.
“Ello implica, en cualquier caso, que deben afrontar nuevas medidas de ajuste adicionales a las que ya tienen en marcha con el plazo de año y medio para corregir el desequilibrio”, añade la periodista.
Algunos municipios de la provincia están en esta situación porque sus gastos estructurales, según los datos del Ministerio siguen siendo todavía superiores a los ingresos con los que cuentan. Si bien este no el caso de Morón de la Frontera, nuestra localidad inclumple otros parámetros, relacionados con su nivel de endeudamiento, por ejemplo.
Nuestra localidad si no realiza y ejecuta esos nuevos planes de ajuste, puede enfrentarse a distintas consecuencias, que le irá restando libertad de acción para gestionar y organizar servicios públicos, tal y como se ha ido fijando en la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria -que, a raíz del cambio de la Constitución Española, obliga a todas las administraciones locales a tener un déficit cero-; la Ley Orgánica 9/2013 de Control de la deuda comercial en el sector público; y la más reciente Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.
En un último extremo, está previsto incluso que el Estado pueda disolver los órganos de gobierno de la corporación y asumir su control con una junta gestora si la situación no se corrige. En mitad hay otras medidas. Aunque, como reconocen profesionales y técnicos de la administración pública consultados por este diario, es un proceso lento -esos ajustes no se puede hacer de día para otro- y en el que se está haciendo camino al andar, porque son leyes nuevas, a las que cuesta adaptarse por varios motivos.
Por el momento, y tal y como recoge la ley de Estabilidad Presupuestaria, estos 21 municipios sevillanos están obligados a presentar y cumplir un plan económico-financiero, con la finalidad de que entre el año en curso y el siguiente se cumpla ese objetivo de estabilidad. El documento debe contener una descripción y cuantificación de las medidas y el calendario con el que se van a aplicar.
La ley de Control de la deuda comercial del sector público obliga además a los ayuntamientos a que el pago a los proveedores no se demore más de 30 días, para evitar que, como ha ocurrido, ello derive en un problema financiero para las empresas, que se vean obligadas a su vez a despedir a personal o cerrar. Así, el Estado podrá retener a estos ayuntamientos dinero de laParticipación en los Ingresos del Estado (PIE) para pagar directamente esas facturas.
El artículo acaba informado que “pese a esa quinta parte de municipios todavía con la asignatura pendiente de cuadrar sus ingresos y gastos ordinarios, el grueso de los ayuntamiento sevillanos ya lograron cerrar sus cuentas de 2013 con superávit, aunque tengan créditos y deudas pendientes -muy elevados todavía en bastantes casos- con los bancos”.