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Opinión

Opinión. Llamar nazi a un judío

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Amparo Rubiales ha llamado nazi a Elías Bendodo, y se ha armado una gran escandalera. Hasta el punto que la Rubiales ha tenido que dimitir de no sé de que cargo que tenía y ha pedido excusas por tan “desafortunada descalificación”.

Elías es el actual profeta-portavoz del PP, profeta del popular dios gallego que no da pie con  bola pero que se le da muy bien sembrar cizaña, y antes lo fue del suavón-hipócrita- sepulcro-blanqueado Moreno Bonilla que parece que jamás ha matado una mosca y se quiere cargar el Parque de Doñana, por treinta puñados de votos.

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Más allá del caso Bendodo o de otro cualquier judío particular, había que preguntarse de si el apelativo de nazi es totalmente contradictorio con el de judío.

¿No puede haber ningún judío nazi?

Si nos paramos a pensar con detenimiento en las ideologías que sustentan el nazismo y el sionismo y en sus prácticas, quizás encontremos más de una coincidencia fundamental, nada anecdóticas ni irrelevantes.

En primer lugar, el nazismo y el sionismo (en realidad todo el judaísmo religioso basado en el Antiguo Testamento), como todo nacionalismo imperialista, parten de la idea de que sus pueblos son los elegidos por Dios, por la historia o por la superioridad idiosincrática de su raza.

Naturalmente dicha superioridad da derecho a oprimir a los demás que para eso son inferiores.

Ese es un punto ideológico esencial de confluencia entre los nacionalismos nazi y judío.

Vayamos ahora a la práctica histórica. Los nazis provocaron un verdadero genocidio contra los judíos. Los judíos lo llaman la “Shoah” (catástrofe), también llamado “Holocausto”  De eso no hay ninguna duda.

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Pero de lo que tampoco existe ninguna duda es que el estado de Israel (y desde antes de constituirse como estado en 1948) lleva practicando una verdadera política genocida contra los palestinos. Los palestinos la llaman, desde 1947-1948, cuando fueron expulsados, por los ingleses, masivamente de sus tierras, donde eran mayoría, para crear un estado de mayoría judía,  la “Nakba” (catástrofe)

La actual política israelí contra los palestinos sólo cabe de tildarla como “aparheid”

Un verdadero “aparheid” como el que Sudáfrica practicaba contra sus negros

Así que yo no sé si Bendodo será nazi, facha o converso (en cuyo caso que se lleve cuidado y que no le vean comer cerdo no vaya a ser que Abascal (“de Isabel y Fernando el espíritu impera/moriremos besando /la sagrada bandera/ Nuestra Espàña gloriosa/nuevamente ha de ser/la nación poderosa /que jamás dejó de vencer”) lo expulse de España.

Pero que hay judíos nazis, como dicen de las “meigas” gallegas, haylos. Y no son pocos.

Juan Segura

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