La Oficina de la Seguridad Social de Morón niega la hoja de reclamaciones a un vecino, pese a mediar Policía Local

Indignados antes este hecho, la familia de este vecino, que atraviesa una delicada situación de salud y económica derivada de un accidente laboral, está intentando reclamar al  INSS la rectificación de un error que le impide poder cobrar cualquier tipo de prestación o ayuda…

Indignados antes este hecho, la familia de este vecino, que atraviesa una delicada situación de salud y económica derivada de un accidente laboral, está intentando reclamar al  INSS la rectificación de un error que le impide poder cobrar cualquier tipo de prestación o ayuda.

Su nombre es Francisco Carrillo Millán y está pasando una situación tremenda: de baja tras un accidente laboral  trabajando para el Ayuntamiento que le afectó gravemente la espalda (ernia con pinzamiento en una vértebra, según los doctores) y con una enfermedad hepática en estado avanzado –está esperando el trasplante de un hígado-,  que le mantiene postrado en la cama,  tiene que hacer frente al gasto de unos 150 euros mensuales en medicamentos sin ningún ingreso excepto el de una pequeña pensión de su madre, de 300 euros.

Con esta situación este vecino y sus familiares están intentando que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) estudie su baja como accidente laboral y no como enfermedad común. Mientras esto se soluciona sigue de baja en el INSS por lo que, según nos cuenta,  no puede echar el paro y por lo tanto no puede cobrar ninguna prestación que ayude a aliviar la vulnerable situación económica familiar.

El pasado día 12, a las 9.30 de la mañana, su madre y su hermano fueron a las oficinas del INSS en Morón, ubicadas en la Alameda, para echar una reclamación. Ante la sorpresa  de los familiares desde esta oficina se les negó ese papel. Unos días más tarde, el pasado 25 de agosto, aseguran que volvieron a intentarlo pero obtuvieron la misma respuesta. Ante esta última  negativa, y ante lo que consideran un atentado contra sus derechos, llamaron a la Policía Local que se personó en el lugar. Ni con esas consiguieron acceder a la hoja de reclamaciones. Desde la Policía Local le han trasladado que harán un seguimiento del asunto y trasladarán el caso a la Oficina del Consumidor.

Para que puedan recoger “las manifestaciones de insatisfacción con los servicios prestados por la Administración”, “los formularios de sugerencias y quejas tienen que estar a disposición de los ciudadanos en todas las Oficinas y Centros de Atención de la Seguridad Social abiertos al público”, así lo dispone el propio Ministerio de la Seguridad Social en su sitio web,  por lo que parece incomprensible cómo se le niega a un ciudadano este derecho.

Así las cosas, yendo y viniendo cada 8 días de Valme –en ambulancia- para hacerse pruebas al hígado y sacarle “líquido de la barriga”, Francisco espera que esta denuncia pública llegue “a alguna persona buena que resuelva su problema”.

Esta redacción ha intentado ponerse en contacto telefónico con la citada Oficina sin haber podido obtener respuesta alguna.