Morón
Hispania Nostra premia al Museo de la Cal como uno de los mejores proyectos de cuidado y difusión del patrimonio 2020
El Parque de las Aguas de Cornellá, el yacimiento de Guarrazar, el Museo de la Cal y el Castillo de S. Vicente de la Sonsierra, galardonados.
Acaban de fallarse los Premios Hispania Nostra a las buenas prácticas en la conservación del Patrimonio Cultural y Natural, correspondientes a la Convocatoria 2020, otorgados en tres categorías diferentes por la Asociación Hispania Nostra y la Fundación Banco Santander.
En la segunda Categoría, Conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social, se ha concedido un doble premio ex aequo a las siguientes propuestas: Yacimiento arqueológico de Guarrazar (Guadamur, Toledo) y al Museo Cal de Morón, además de un accésit al proyecto Catalogación e informatización del Archivo Histórico y musical de la catedral de Burgos
PROYECTO MUSEO CAL DE MORÓN (MORÓN DE LA FRONTERA, SEVILLA)
La fabricación de cal ha sido una de las actividades principales del municipio sevillano de Morón de la Frontera y, debido al importante impacto en el paisaje y en la sociedad, se ha constituido como una de sus señas de identidad. Cuando la producción de cal artesanal fue eclipsada y sustituida por la fabricación de cal industrial, los hornos tradicionales cayeron en desuso, cesó la transmisión de conocimientos y se produjo el deterioro de edificaciones y enseres. En España, algunos hornos de Morón fueron los únicos que quedaron en funcionamiento.
Para evitar su desaparición, la Asociación Cultural Hornos de la Cal de Morón tiene como objetivo la recuperación de los saberes, transmisión de conocimientos y revitalización del oficio, a través del Museo de la Cal y de la empresa productora Gordillos Cal de Morón. El Museo de la Cal se creó con la visión de: «sensibilizar sobre la práctica y la importancia de la elaboración de la cal y para mejorar las condiciones de vida de los artesanos, por lo que el proyecto promueve activamente la transmisión de técnicas y saberes a las nuevas generaciones». Un objetivo a largo plazo es restaurar todos los hornos existentes y los elementos subsidiarios para proponer la declaración de «Paisaje industrial de la cal» a nivel nacional, como ya se ha realizado con la declaración de Bien de Interés Cultural, de todos los hornos, por la Junta de Andalucía en 2009.
La ejecución de estos objetivos ha valido para que la UNESCO en 2011 incluyera la revitalización de la producción artesanal de Cal de Morón en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad y en su lista de buenas prácticas.
Las actividades de la Asociación y del Museo se dedican a la divulgación de la cooperación con los artesanos de la cal, en la recuperación de conocimientos especializados y de técnicas productivas para usarlos en la construcción sostenible. También se realizan labores de difusión: publicaciones audiovisuales e impresas y exposiciones en ferias y congresos nacionales e internacionales.
El valor de esta intervención ha sido la preservación del oficio tradicional y de los lugares de trabajo y las casas de los caleros. El valor del patrimonio material se ha incrementado con la adquisición y conservación de un conjunto de bienes muebles y el conocimiento englobados en el patrimonio inmaterial. Asimismo, se destaca la revalorización del oficio de calero y la restauración del último reducto de la fabricación de la cal artesanal en España.
El Jurado reconoce la importancia que ha tenido el uso de la cal en la construcción a lo largo de la historia y la importancia de su recuperación en la actualidad faceta de Patrimonio Material e Inmaterial que reúne este proyecto, la implicación de la comunidad local, el impacto que ha tenido en el municipio. Manifiesta que este lugar representa una de las escasas representaciones vivas de arquitectura vernácula ligada a la producción tradicional de la cal en Andalucía y en España. Recoge el testigo cultural de los hornos romanos y musulmanes y constituye la prueba material de una forma de vida específica y una cultura de trabajo que, aunque está actualmente en crisis, permanece vigente gracias a la transmisión intergeneracional desde el siglo XVIII hasta la actualidad.