Deporte
Gimnasia que desafía el paso del tiempo
Deporte. Suelen llegar mucho antes de la hora de comienzo de sus clases y con una actitud propia de mujeres y hombres que saben lo que quieren. Charlan de manera alegre de temas variados mientras…
Deporte. Suelen llegar mucho antes de la hora de comienzo de sus clases y con una actitud propia de mujeres y hombres que saben lo que quieren. Charlan de manera alegre de temas variados mientras caminan alrededor de la pista en un calentamiento poco ortodoxo, pero útil. Cada vez visten ropa deportiva más confortable para realizar deporte moderado, y comprenden mejor las explicaciones y ejercicios que plantea su fisioterapeuta de cabecera. Por fin han dejado atrás los tabúes sociales que les impedían sentirse mejor cada día llevando a cabo la gimnasia para mayores. Se notan felices con la decisión de mantenerse activos físicamente de manera reglada, bajo la tutela del Patronato Municipal de Deportes y profesionales que saben perfectamente cómo tratarles en cada momento.
Son las alumnas y alumnos (mayoritariamente mujeres) de los grupos de gimnasia de mayores que se ejercitan en los pabellones Blas Infante del Rancho y Alameda, y el Centro de Día en los Jardines de los Palomitos. Con edades comprendidas entre los 55 y los 90 años (grupos diseñados por capacidades físicas), 3 veces en semana acuden a su cita ineludible con su mejor calidad de vida. En la actualidad son ya más de 400, frente a los grupos de arranque de la actividad allá a mediados de los años 70, cuando el profesor del colegio Salesiano de Morón, Eduardo Escalante, junto a su colega de profesión, Ramón Álvarez, decidieron poner en marcha con ayuda municipal el primer programa de gimnasia para adultos en la localidad. El carácter oficial de la iniciativa tuvo que esperar hasta el año 1997, cuando la fisioterapeuta Olga Rodríguez presentó un proyecto reglado a Servicios Sociales y Patronato de Deportes, bajo el objetivo fundamental de intentar recuperar determinadas capacidades físicas deterioradas con el paso de los años. Se trataba de mejorar la fuerza muscular, la movilidad de articulaciones, el equilibrio, la coordinación de movimientos, así como prevenir problemas degenerativos como el desgaste óseo. A día de hoy, la empresa moronense Fisiomorón sigue prestando sus servicios a estos grupos de personas, mediante los licenciados Francisco García y María del Carmen Bocanegra, además de otros monitores especializados que aporta directamente el P.M.D. Morón, y que atienden a grupos de edades y limitaciones menos complejas.
Justo Rodríguez – Dto. Publicaciones P.M.D. Morón.