El gobierno municipal deja sin medidores de CO2 a múltiples aulas de Morón por evitar la licitación y elegir el contrato menor, a dedo y sin control

La pandemia provocada por el COVID-19 va a cambiar por mucho tiempo la forma de relacionarnos entre la ciudadanía en general pero también está sirviendo como excusa para el gobierno municipal para realizar todo tipo …

_La pandemia provocada por el COVID-19 va a cambiar por mucho tiempo la forma de relacionarnos entre la ciudadanía en general pero también está sirviendo como excusa para el gobierno municipal para realizar todo tipo de contrataciones a dedo, casi sin controles ni transparencia. El modus operandi que siguen para evitar una licitación pública es el siguiente: no superar el límite de los 15.000 euros, aunque eso suponga no comprar el material suficiente, como es el caso siguiente.

Sin un plan establecido y cero previsión, el gobierno municipal de Morón vio cómo algunas AMPAs de la localidad, aburridas de la inacción del equipo de gobierno, tomaron la iniciativa y con fondos propios estaban realizando las primeras compras de medidores de CO2  para monitorizar la calidad del aire en el interior de las aulas de los Centros Educativos y hacer frente al coronavirus.  

Viendo que se quedaba atrás, al equipo de gobierno le entraron entonces las prisas y a finales de enero decidió comprar medidores de CO2 para todos los colegios. Según denuncia desde la oposición en el último pleno ordinario, concretamente desde Adelante Morón, el problema habría llegado cuando comprobaron que si compraban medidores para todas las aulas el precio sobrepasaba los 15.000 euros, cantidad que les hubiera obligado a realizar una licitación pública. La solución final, tirar por la calle de enmedio: realizar un contrato menor a dedo por 14.940 euros evitando así, por 60 euros,  un proceso público de licitación a costa de no comprar los suficientes medidores CO2 para todas las aulas.

En concreto, el Alcalde de Morón aceptó el pasado 27 de enero, a través de decreto, el  presupuesto de una  empresa para la compra de 180 medidores de CO2 por un valor por medidor de 83 euros (IVA no incluído). Este empeño en realizar los contratos sin controles y sin transparencia permite al ciudadano crear dos hipótesis, también en este caso. La primera es  que si el límite legal de los contratos menores hubiera estado en 18.000 euros, como estaba en marzo de 2018, se hubiera comprado todos los medidores necesarios, adaptdano la limitación legal al gasto; la segunda,  que el gobierno municipal hubiera calculado mal el número de medidores a comprar y el coste por medidor se hubiera adaptado al límite del precio del contrato menor. Elijan ustedes, pero la única verdad es que se han comprado medidores para los colegios de Morón y hay aulas que disfrutan de este sistema y otras no.