Uno de los portavoces de la familia paterna, muy duro con los servicios sociales del Ayuntamiento de Morón de la Frontera por, presuntamente, no informar al padre del menor del agravamiento de la enfermedad de Macarena Díaz y de la situación de su hijo.

Morón de la Frontera ha recordado a Antonio David Barroso dos años después de su desaparición. El menor tenía entonces 15 años y una discapacidad severa. Su madre, Macarena Díaz, se lo llevó de casa y nunca se ha podido encontrar al chico.

La familia paterna ha convocado una concentración a las puertas del Ayuntamiento de Morón de la Frontera (Sevilla) justo cuando se cumplen dos años de la desaparición el 13 de septiembre de 2021.

En la concentración, respaldada por varias decenas de vecinos, la familia paterna ha anunciado que pedirá al juzgado la imputación de la madre por homicidio.

Su madre, que padece una enfermedad mental grave, cambió varias veces su versión de lo ocurrido. Aseguró en un primer momento que lo mató durante un viaje y luego aseguró que el menor murió en Morón de la Frontera y ella quiso llevarlo a Santiago de Compostela para que el apóstol «hiciera un milagro y lo resucitara». La mujer había reducido la medicación al niño en las semanas previas a la desaparición. En estos dos años no se ha logrado avanzar en la investigación para localizar a Antonio David, que padecía una grave enfermedad degenerativa y era completamente dependiente.

En la concentración, el portavoz de la familia, Luis Núñez, de la asociación “Quién sabe dónde”,  lamentó que  Macarena Díaz siga en libertad. 

EL PORTAVOZ DE LA FAMILIA PARTERNA CARGA CONTRA LOS SERVICIOS SOCIALES

Luis Núñez, portavoz de la familia,  después de volver a pedir Justicia, fue también muy duro con los servicios sociales del Ayuntamiento de Morón de la Frontera, que no informaron al padre del menor del agravamiento de la enfermedad de Macarena Díaz y de la situación de su hijo. Sí avisaron a la Policía, pero Macarena se marchó con el menor antes de la inspección prevista para el día 14 de septiembre. «Si Antonio hubiera sabido que su hijo estaba en riesgo, habría podido hacer algo. Se habría movido para pedir la custodia del niño, o al menos que lo ingresaran en un centro. Pero nadie le dijo nada», recoge Diario de Sevilla.

Tampoco sabía el padre que Macarena le había ido retirando la medicación al niño, de forma que se incrementaron las crisis epilépticas y hubo un grave deterioro de la salud del menor, que pudo llegar a costarle la muerte.