Opinión
Cerca del Castillo. “APLAUSOS”. Por Paco Pavía
Ayer no tenía ganas de aplaudir, estaba haciendo otra cosa (no importante) y decidí no asomarme a la ventana como todas las tardes a las 8…
_Ayer no tenía ganas de aplaudir, estaba haciendo otra cosa (no importante) y decidí no asomarme a la ventana como todas las tardes a las 8.
A esa hora salimos para dar las gracias merecidamente a todo el personal sanitario español por lo que están haciendo por nosotros ante esta pesadilla. Cómo ya sabemos y no por mucho repetir, nos quedaremos siempre cortos al agradecerle su enorme labor.
Al momento comencé a reflexionar el motivo por el qué no me asomé (hoy Viernes 27 de Marzo sí he salido a homenajear a nuestros profesionales de la salud, al igual que todos los días menos ayer) y ese pensamiento me llevó a decirme que….
Desde siempre he usado el sistema público de salud (al igual que casi todo el mundo), pero desde que muy joven activé mi pensamiento crítico, siempre lo he defendido con argumentos ante todo el que lo ha desacreditado ( críticas a médicas, a enfermeros, a celadores, administrativos o a limpiadoras, etc…) y también he replicado a todo el que se quejaba de algo en las puertas de las consultas o en las filas de pedir citas médicas, al oír expresiones como : ”es que no son puntuales, es que son unas flojas, es que tengo mucha prisa, que están desayunando mucho tiempo, es que hacen lo que les dá la gana, es que a mediodía están de cervecitas , etc… “. Yo siempre decía y digo que si estuviéramos en Estados Unidos moriríamos en la puerta de los hospitales si no tuviéramos dinero. Pero esa respuesta mía a algunos le sonaba a película de vaqueros y a otros, yo esperaba que llegara a su conciencia la importancia de lo que teníamos y aún tenemos.
En honor a la verdad, la mayoría de los ciudadanos respetan el sistema público. Pero los altavoces que lo critican son más ruidosos (sea en tertulias de pensadores liberales “que desean lo privado en general si hay beneficios, porque si hay pérdidas…que pague lo público”, sea una persona despotricando en una sala de espera que provocará más escándalo que 20 esperando pacientemente o sea en los medios de comunicación cuyos accionistas también lo son de empresas privadas de salud).
En cambio, cuando desde la pública nos derivan a realizarnos alguna prueba en una clínica privada, nunca se oyen quejas y todo el mundo tiene paciencia, todo el mundo está más tranquilo, aunque haya mucha gente, nadie se queja a “los dueños de esas clínicas” de la tardanza en la prueba o consulta……será por los cuadritos de marco blanco con paisajes idílicos, o por las revistas pijas de las salas de espera o por la suave música de ascensor de fondo, o porque poco a poco en las conciencias de los débiles, de los que menos tienen, se difumina el lugar en el mundo al que pertenecemos.
En fin, con los profesionales de la salud, así como con los de la educación, yo salgo a aplaudirles todos los días desde que tengo uso de razón. Aplaudiéndoles con mi apoyo y con mis argumentos contra quienes critican ferozmente nuestros sistemas públicos. Esto no quiere decir que no vea imperfecciones o que no vea los errores cometidos por algunos listillos o ladrones, que “haberlos haylos”.
Pero en estos momentos, ante la crisis sanitaria más importante en la historia del mundo rico occidental (ya que los países pobres tienen epidemias eternas de viruela, malaria, sarampión, ébola, lepra,etc… y “epidemias endémicas de hambre”), me alegra oír a esa marea de personas que critican lo público , cómo aplauden todos los días a las 8 con efusividad en los balcones y ventanas de nuestros pueblos y ciudades.
A ver si este gobierno tuviera el coraje político de nacionalizar los hospitales y clínicas privadas que están hoy semi-vacías, ya que el cuidado de los enfermos de Covid-19 es muy caro . En la privada te cobran la prueba y te mandan al hospital público más cercano. También llevan muy bien realizar Tacs, Ecocardios, o Radiografías….y para casita, porque si tienes algo gordo….a la pública te mandarán. También atienden bien los resfriaditos leves, las patologías más sencillas y baratas (aunque al pasar el ticket al Estado, se ha multiplicado por arte de magia el gasto), también atienden los partos, pero ojo, los facilitos, porque si se complican….cesárea que te crió o …. ¡¡¡ a la pública !!! .
Amigos y amigas mías, un ejemplo claro aquí en nuestro pueblo……. ¿Cuántos de ustedes saben que …………. NUESTRAS URGENCIAS AQUÍ EN MORÓN LAS GESTIONA UNA EMPRESA PRIVADA? (eso sí, con grandes profesionales peor pagados que en el S.A.S. y con cargas de trabajo superior a los de la Sanidad Pública, preguntadle a ellos). Seguro que muchos de vosotros conocéis al personal sanitario moronero, preguntadles.
Lo positivo de todo esto, insisto, es el aplauso diario de homenaje para los que se juegan la vida.
Solo espero que cuando pase este mal sueño (qué pasará), nadie discuta la necesidad de respetar, admirar y reforzar (a pesar de sus errores), nuestro imperfecto pero necesario y en estos días imprescindible…..Sistema Público de Salud.
Salud para todas y todos.