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Un vídeo muestra como soldados españoles torturan a un detenido en Irak.
El video de 40 segundo publicado por el diario español El País, confirma que la brigada española torturó a sus prisioneros durante su …
El video de 40 segundo publicado por el diario español El País, confirma que la brigada española torturó a sus prisioneros durante su estancia en Irak.
Cuando salieron a la luz los videos de los marines estadounidenses torturando a sus prisioneros en Irak; cuando el mundo se indignaba viéndolos orinar los cadáveres de aquellos que más que detenidos eran víctimas; cuando era claro que la salud mental de los soldados de Estados Unidos estaba definitivamente afectada, España presumía que ninguno de sus hombres, durante su intervención en el conflicto, había llegado a esos niveles. Hoy, El País publica las pruebas de que también los soldados peninsulares violaron los códigos éticos más básicos de la guerra.
El video que dura apenas unos 40 segundos, muestra cómo los soldados españoles golpean a dos prisioneros en Diwaniya, la base principal de las tropas españolas en Irak, en los primeros meses de 2004. Los patean sin pudor y con risas finales. Un triunfal “¡Jo! A este se lo han cargado ya” se escucha por último en la grabación.
Nada pueden alegar en su defensa los marines españoles toda vez que la Sección de Inteligencia del Estado Mayor de la Autoridad Provisional de la Coalición (el gobierno ocupante en Irak conformado por diplomáticos) publicó y distribuyó un Manual de procedimiento de detención y actuación con el personal detenido. El manual contenía un catálogo de derechos del detenido y advertía de que “no podrá invocarse circunstancia alguna como justificación de la tortura o de otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”. Tampoco nadie podía ser sometido, “durante su interrogatorio, a violencia, amenazas o cualquier otro método de interrogación que menoscabe su capacidad de decisión o juicio”.
Lamentablemente, sólo el oficial al mando regulaba que esto se cumpliera, es decir, no había garantía alguna sino la de su sano juicio.
El País informa que “el centro de detención era un barracón con cinco celdas situado a la entrada de la base, cerca del edificio del cuerpo de guardia. El manual disponía que en cada calabozo hubiera un camastro, aunque en la filmación no aparece cama alguna, a lo sumo una manta o una fina colchoneta sobre el suelo de cemento”.
Sólo un caso de denuncia en contra del contingente español se conoce: Flayeh Al Mayali fue detenido en marzo del 2004 y acusado de cooperador en el asesinato de dos agentes (él era su traductor). Pasó un año detenido sin ser juzgado y se dedicó a reivindicar su inocencia en varios diarios españoles en donde declaró que “le pusieron una capucha, le ataron las manos a la espalda y le pegaron. De noche, no le dejaban dormir y en el viaje a Bagdad le insultaron y golpearon con fusiles”. “Recibí un trato inhumano y degradante, como si fuera un perro”, dijo Al Mayali.
Apenas 10 meses estuvo la brigada española en Irak, de agosto de 2003 a mayo de 2004. Hoy resulta indignante para todos recordar que los altos mandos españoles reiteraron permanentemente que estaban “en una misión de paz”.
Aquí les dejamos una página del Manual de Detención que debían cumplir las tropas españolas.