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VI Marcha de la Desbandá 2022: El genocidio de la carretera de la muerte. Etapa 2. Recuperando la memoria oculta

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Salimos a las ocho de la mañana unas 120 personas del polideportivo de Torre del Mar en dirección a la playa, por la que andaremos en paralelo al mar todo el trayecto hasta Nerja.

_Salimos a las ocho de la mañana unas 120 personas del polideportivo de Torre del Mar en dirección a la playa, por la que andaremos en paralelo al mar todo el trayecto hasta Nerja. La primera sorpresa al llegar al paseo marítimo es la belleza del sol apenas saliendo de una mar en calma, con unos colores extraordinarios. Muy pronto llegamos al cruce de la antigua 340 con el Rio Seco, sitio donde hay una placa y una escultura dedicada al Dr. Canadiense Norma Bethune. Nuevamente nos detenemos a rememorar la historia de esta extraordinaria figura histórica que salvó cientos de vidas en la Desbandá trasladando a niñ@s exhaustos por la caminata y que jugó un papel muy importante en Canadá, defendiendo la Sanidad Pública y que finalmente murió en 1939 en China, donde fue como voluntario médico a la guerra de resistencia china que combatía la invasión fascista de Japón. Bethune luchó contra el fascismo en polos opuestos del mundo pero iba a la guerra no para matar sino para salvar vidas con su instrumental médico y su coraje. Hemos concluido el acto con su frase de maldición a los asesinos de mujeres y niños en la Desbandá y su desprecio a quienes eran indiferentes a la tragedia española. Al finalizar las palabras, un compañero de la Desbandá nos ha emocionado interpretando el himno de Riego con su armónica.

 

Hacemos un descanso en el paseo marítimo del Morche. Aquí conocemos al grupo de personas que se han incorporado por primera vez a la Desbandá. Son 8 mujeres y 1 hombre. Conocieron la historia de la Desbandá por casualidad y se quedaron impresionadas, ya que una tragedia como esa no podía ser desconocida, cuando el bombardeo de Gernika era conocido mundialmente. Son personas que aunque no pertenecen a ninguna asociación específica se identifican con la izquierda. Casualmente, el ex suegro de una de ellas, preso político represaliado por el franquismo en los años 60, después de varios años de cárcel fue deportado a Zafarraya. Ella, cuando en la etapa prólogo estuvimos en el boquete de Zafarraya que da paso a la pedanía de Ventas de Zafarraya, se acordó inmediatamente de él y lo llamó por teléfono. El hombre le contó que los vecinos le trataron muy bien y que volvió al País Vasco agradecido por la hospitalidad que recibió.

 

Atravesamos distintos pueblos y pedanías costeras y después de pasar el faro de Torrox un compañero, espontáneo nos recibe con su bandera republicana. Realmente percibimos que el “aplausómetro” en favor de la Desbandá y la República es muy alto en esta zona. Aparte de los gritos espontáneos de Viva la República o ánimos a la Desbandá, hay también encuentros singulares. Antes de entrar en Nerja, recorriendo lo que llaman el playazo, nos atravesamos con escolares acompañados de su profesor, quien le dice al vernos, niños, saludad a los camaradas. Un profesor de los que vienen en la Desbandá le pregunta entonces como está el tema de las bajas de profesores en el colegio por el COVID y el compañero le respondió que “cuando tuvimos muchas bajas fue en el 36”. Ya en el centro del casco urbano de Nerja, una señora mayor, de apariencia muy humilde, nos dice, ¡Ay que bandera más bonita lleváis!, y a continuación comenta: yo que soy de Granada bordaba allí unas banderas republicanas grandes, grandes, que ocupaban toda la calle. Después de oírla, hemos pensado que Mariana Pineda sembró muy bien su fruto en la ciudad de Granada.

Antes de llegar a Nerja atravesamos una zona que llaman Calaceite. Un guardia civil de tráfico, de los que acompañan la marcha por la carretera, le comenta a uno de los nuestros que el nombre de la cala surge popularmente cuando en la guerra un submarino italiano hundió a un carguero que llevaba aceite desde Málaga a Murcia y venía cargado con trigo.

Hemos investigado sobre el tema y ciertamente un barco fletado por el gobierno republicano y que llevaba alimentos a la Málaga asediada fue hundido el 30 de enero de 1937 por el submarino italiano Ciro Menotti. El barco llevaba a Málaga harina, aceite y bacalao. El barco se hundió, la tripulación pudo salvarse pero el aceite, al derramarse, provocó una “marea negra” que le dio el nombre al sitio. Es posible que ese mismo barco diera pie a la leyenda de “estás más perdido que el barco del arroz”. El barco no llevaba arroz pero es verdad que Málaga, que atravesaba una situación muy difícil, nunca llegó a ver el barco con alimentos que esperaban con ansiedad al ser hundido en esa zona, otra hazaña del fascismo italiano. Una semana después caería la propia Málaga. El lugar del hundimiento de este barco no está señalado como lugar de la memoria histórica pero si está localizado por empresas turísticas de submarinismo que organizan inmersiones para visitar el pecio del “barco del arroz”. Desde hoy, este punto será referencia también en la marcha de la Desbandá.

Aunque la mayoría de las personas de la marcha estamos en jubilación o nos andan buscando, también se incorporan jóvenes. Mañana sábado y el domingo los habrá pero hoy se ha incorporado una joven malagueña, originaria de Torrox, que por primera vez participa en la Desbandá. Ya quiso hacer la marcha el año pasado y no pudo por el COVID. Este año, que pensaba que tampoco se iba a hacer, se enteró, en la tarde de ayer, de que sí se hacía. Sin pensarlo mucho, esta mañana se ha presentado antes de la salida para inscribirse. Nos cuenta que en su familia tres generaciones han guardado silencio sobre la Desbandá y la represión que sufrieron, nos habla incluso de un familiar que estuvo escondido seis años en un zulo para evitar ir a la cárcel o algo peor. Ella quiere romper el silencio.

Una vez en Nerja, el recuerdo de memoria histórica está en la plaza, junto a la antigua ermita, desde donde salían los autobuses. En la madrugada del 9 de febrero de 1937, llegaron desde el Colegio de Huérfanos Ferroviarios, ubicado en Torremolinos, 80 niños, junto a varios de sus profesores. Iban a ser evacuados hacia Almería en dos autobuses. Estaban subiendo los niños a ellos cuando, de repente, varios aviones atacaron Nerja, bombardeando y ametrallando a los autobuses y a la gente que había en la plaza. Los autobuses quedaron inutilizados y solo 10 niños sobrevivieron, niños que siguieron ellos solos su marcha, sumergidos en la marea humana que avanzaba hacia Almería. Uno de esos niños, Miguel Escalona, consiguió llegar a Francia y después de la guerra volvió a Torremolinos. En 1987 encabezó el proceso pro independencia de Torremolinos de Málaga y fue elegido alcalde por el PSOE en las primeras elecciones que se celebraron como municipio independiente en 1991.

 

Una vez ubicados en el polideportivo donde dormimos se ha realizado un acto de presentación de dos cómics. Uno se titula Paseo de los Canadienses y cuenta gráficamente la epopeya de la Desbandá. El otro, Gertrudis la Recovera, que habla de las mujeres, de los pueblos serranos cercanos a Gibraltar, que siendo viudas o esposas de presos se buscaron en el “estraperlo” la forma de subsistir, ya que estando señaladas como rojas y mujeres de rojos se les negaba cualquier tipo de trabajo y les esquilmaron sus pertenencias para hacerles la vida imposible. En realidad, ambos cómics, de autores y dibujantes diferentes, están unidos por la historia. Ana, la nieta de Gertrudis la Recovera, que ha presentado el libro, junto al dibujante Luis Pernía, persona muy comprometida y querida en Málaga, nos cuenta que su abuela Gertrudis con su marido, su madre y sus hij@s, una de ellas madre de Ana, salieron huyendo desde Casares ante el avance fascista. En la Desbandá llegaron hasta Nerja, lugar en que las dificultades, las penalidades y el peligro de muerte les hicieron desistir de seguir huyendo. Regresaron al pueblo en la confianza de que, al no tener el marido de Gertrudis ninguna mancha de sangre, como decía la propaganda franquista, no tenía nada que temer. De vuelta al pueblo, al hombre lo arrestaron y lo fusilaron, a la familia le requisaron la casa y hasta una máquina de coser que tenía Gertrudis, dejando a la familia en la completa indigencia. Gertrudis se unió a las mujeres recoveras que, andando solas por la noche, atravesando las sierras para burlar a la guardia civil, compraban barato en Gibraltar y luego vendían sus mercancías por los pueblos. Otra muestra del heroísmo de mujeres solas, dispuestas a lo que sea para sacar a la prole adelante.

Mañana salimos de Nerja con llegada en Almuñécar. Una etapa similar en distancia a la de hoy pero con muchos más desniveles.

 

 

 

 

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