Opinión
Opinión. El Tribunal Constitucional es del PP
Sin independencia de la Justicia no existe el estado de derecho uno de cuyos requisitos, sin el cual no puede existir, es la separación de poderes (según Montesquieu)….
Sin independencia de la Justicia no existe el estado de derecho uno de cuyos requisitos, sin el cual no puede existir, es la separación de poderes (según Montesquieu)
Sr. Director:
El Tribunal Constitucional está compuesto por doce miembros. Ocho son considerados como “conservadores” mientras que cuatro serían “progresistas”
De los doce, seis han sido designados por el PP y tres por el PSOE. Como uno de ellos fue propuesto por el ala derechista del Consejo General de Poder Judicial (Santiago Martínez Vares) resuelta que el PP tiene mayoría absoluta en dicho Tribunal. Pero si se une a ellos los tres designados por el PSOE tenemos que los magistrados “constitucionalistas” son, al menos, diez.
Con semejante composición hasta el más tonto de los españoles debería saber qué sentencias van adictar. Cuando a tantos se les llena la boca pregonando que estamos en un estado de derecho y lo repiten siempre que tienen ocasión, parece que ignoran que no hay estado de derecho sin separación de poderes. Ya Alfonso Guerra, el hermano de Juan Guerra, ese jacobino de pacotilla, anunció la muerte de Montesquieu haciendo una gracieta.
Entre PP y PSOE lo han enterrado bien profundo no sólo teórica sino prácticamente.
En un pronunciamiento reciente del TC no sólo avala la segregación por sexos (la inmensa mayoría colegios del “Opus Dei”) sino que apoya el blindaje de la LOMCE (del provocador Wert) a la escuelas concertadas.
Siete de los doce, al menos, son católicos, apostólicos y romanos a machamartillo. Así que ya me dirán ustedes si van a ir contra la Iglesia si tienen alguna oportunidad de echarle un cable a su “Santa Madre” como ellos la llaman.
Y la oportunidad se la da esta Constitución monárquico-capitalista-católica. Si no queremos que estas cosas pasen ha de realizarse un proceso constituyente en España que cambie esta Constitución y volver a la Constitución de la Segunda República. Una constitución que se declare laica, que no dé ni un euro a la Iglesia Católica ni a ninguna otra y que no financie ninguna educación que no sea pública. Los que quieran educación privada, que se la paguen ellos, no que se la paguemos todos a través de los conciertos.
Fernando Cáceres