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El Ayuntamiento de Marinaleda le dice por carta a la Junta que quiere las tierras de la cooperativa y exige un precio «justo»
El alcalde, Sergio Gómez Reyes, le pide una reunión a la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, para tratar el asunto.
El Ayuntamiento de Marinaleda está dispuesto a ejercer su derecho preferente a la adquisición de las tierras de El Humoso, donde se asientan desde hace décadas las cooperativas agrarias que sirven de pulmón económico a la zona.
Eso sí, tendrá que ser por un precio «justo y razonable que no condene al pueblo de Marinaleda de por vida». Así consta por escrito en una carta que ha enviado el alcalde, Sergio Gómez Reyes (IU-Podemos) a la Consejera de Agricultura, Carmen Crespo (PP), a quien le pide una reunión «a la mayor brevedad» para tratar el tema.
Hace unos años, con el PSOE en el Gobierno andaluz, la Junta pidió a las cooperativas 6 millones de euros, una cifra que entonces les pareció «disparatadamente alta» y que no respondía «a la mínima sensibilidad que requiere una experiencia social tal vez única en Andalucía y en Europa». El presupuesto del Ayuntamiento de Marinaleda de 2023 ascendió a 1,9 millones de euros.
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía cerró la vía para que los cooperativistas accedieran a la tierra –aunque estos exploran una casación ante el Supremo, esta tiene pocos visos de prosperar, según fuentes jurídicas– y ahora sobre El Humoso pesa la amenaza de un desalojo y posterior venta por parte de la Junta de Andalucía, propietaria desde 1990 de las tierras, cuando las compró al Duque del Infantado, tras una intensa lucha sindical.
Los cooperativistas temen ahora que la emblemática cooperativa pueda ser objeto de una subasta y acabe en manos de fondos de inversión, en un contexto en el que estos han fijado su mirada en el campo andaluz.
Esto es lo que quiere evitar Gómez Reyes. Una ley de 2011, con el PSOE en el Gobierno andaluz, y un decreto de 2021, ya con el PP, establecen que, vacantes las tierras, el ayuntamiento tiene un derecho preferente para comprarlas.
En la carta, Gómez Reyes le dice a Crespo: «Habiendo tenido conocimiento de que ha finalizado el procedimiento judicial entablado entre las Cooperativas de Los Humosos y su Consejería, obteniendo la Consejería sentencia favorable, me permito dirigirme a usted para comunicar que el Ayuntamiento de Marinaleda está interesado en la adquisición de Los Humosos y en mantener el sistema actual de gestión cooperativizada de la finca».
«Siempre ha sido el deseo mayoritario de nuestros vecinos el que las tierras e industrias de este proyecto sean públicas, colectivas y comunitarias (nunca privadas)», escribe el alcalde a la consejera.
«Pensamos que su compra por parte del Ayuntamiento de Marinaleda es la única forma de que esta forma cooperativizada de explotación de la tierra y la transformación de los productos siga viva en el tiempo y de que las plusvalías que genere redunden en una mejor redistribución de la riqueza en nuestra localidad», añade.
Base social del pueblo
El alcalde hace una defensa cerrada del modelo cooperativista de Marinaleda, inaugurado en tiempos del exalcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo: «Desde la puesta en marcha de este proyecto, todo beneficio generado con la actividad productiva se ha reinvertido en la creación de más empleo. La tierra y la industria deben servir para generar riqueza para el pueblo, como no puede ser de otra manera, por lo que se seguirán potenciando los cultivos sociales que tengan como objetivo la creación de mano de obra».
«En este régimen de trabajo asociado, las ha explotado durante décadas y ha dotado a la localidad de fábricas de transformación agroalimentaria (también en régimen de cooperativas). Al amparo de las Cooperativas agrarias ha surgido una agroindustria de transformación que da trabajo directo a muchos de nuestros vecinos. Los Humosos son el centro de la economía local que ha dado dignidad y trabajo a muchos vecinos», agrega Gómez Reyes.
«Esta es la base social y de empleo de nuestro pueblo y de una agricultura adaptada al siglo XXI a la agroindustria, a la agroecología para existir como pueblo y ser un faro que demuestre que la soberanía alimentaria no solo es posible sino deseable e imprescindible, una forma además de evitar el abandono del campo y la despoblación de nuestros pueblos», añade.
«La desaparición de esta forma de explotación de la tierra en relación a Los Humosos no es sino una forma de condenar al pueblo de Marinaleda, una condena a sus vecinos que lo único que pretenden es vivir dignamente. El proyecto cooperativo de Marinaleda es un modelo de éxito que posibilita el acceso de los jóvenes a los empleos agrarios, tanto en las tareas agrícolas sino también como en la agroindustria de transformación», remata el alcalde.
Raúl Bocanegra. Publicado en Público.es