Opinión
El bipartidismo, la doble cara del capitalismo.
El pueblo necesita acabar con este régimen de corrupción y mentira.
El pueblo necesita acabar con este régimen de corrupción y mentira.
El sistema del capital (capitalismo) ha sido capaz, en el pasado, de liberar inmensas fuerzas productivas pero ha protagonizado las mayores atrocidades conocidas en la Historia. Ha impuesto, y sigue imponiendo, su hegemonía-dominación a sangre y fuego con una brutalidad extrema.
Hoy nos encontramos en una encrucijada: o somos capaces de acabar con el sistema del capital o éste acaba con la vida sobre la Tierra.
Uno de los pilares básicos de dicha dominación es el control de las mentes que consiste en convencer a las personas que no existe otra forma de vivir y que los que digan otra cosa son enemigos de la democracia.
Utilizan el engaño, la mentira, como medio para lograr que todos pensemos igual (pensamiento único) y nos lo imponen mediantes sus potentísimos aparatos de propaganda al estilo nazi (“una mentira mil veces repetida se convierte en verdad”)
En España el capital se valió de la dictadura (1939-1975) para reforzar su dominio hasta que la muerte del dictador hizo necesario cambiar “las formas”. Crearon entonces, con la contribución de la izquierda domesticada, un régimen que se pareciera a los europeos y al norteamericano, basados en dos partidos (bipartidismo) que escenifican un enfrentamiento entre ellos que intenta ocultar que son los dos lados de la misma moneda capitalista.
Aquí y ahora, los dos lados son el PP y el PSOE. El PP es la cara y el PSOE la cruz. PNV y CiU formarían parte también de la moneda.
Parieron un bodrio monárquico-constitucional-fascista cuya principal seña de identidad es la corrupción en la que todos están llenos de mierda hasta las trancas (desde el Rey a Urdangarín pasando por la princesa Cristina, desde el PP al PSOE pasando por CiU)
Este régimen de la corrupción tiene que liquidarlo el pueblo si queremos salir del pozo en el que nos encontramos. No será fácil. Pero el pueblo tiene en sus manos un instrumento que puede acabar con el bipartidismo: el voto.
No nos dejemos engañar otra vez por los corruptos y los mentirosos, además de inútiles. Ni un voto para el PP ni para el PSOE.
