Cerca del Castillo. “LUTO NACIONAL». Por Paco Pavía

Cuando abrimos fotos de Whatsapp de nuestros contactos telefónicos, en algunos de ellos vemos una bandera de España con lazo negro…

_Cuando abrimos fotos de Whatsapp de nuestros contactos telefónicos, en algunos de ellos vemos una bandera de España con lazo negro. Al mirar hacia algunos balcones podemos ver enseñas con crespón. Al encender la televisión observamos que hay políticos que llevan corbatas negras. Hay que respetar la manera de llevar el dolor que han tomado libremente muchos ciudadanos por culpa de esta pesadilla.

Pero de ahí a exigir a los demás lucir los mismos símbolos para demostrar ese dolor y la desgracia de tantos miles de fallecidos, va un mundo.

“Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no tiene ningún  valor”. Dijo el maestro José Luis Sampedro

No se puede moralmente ni se debe legalmente obligar a expresar sentimientos. Para entrar en las mentes y los corazones humanos no se usa la fuerza. Se pueden crear leyes restrictivas, también se pueden poner todas las multas que se quiera, e incluso meter en la cárcel a personas por supuestamente no respetar himnos, reyes, estados o banderas. Pero la violencia (estatal, legal o personal) ante el libre-pensamiento no sirve de nada.  Lo que cala de verdad es el convencimiento razonado y reflexivo.

Si observamos un paso de Semana Santa o asistimos a un concierto de AC/DC, si escuchamos a Gila con su teléfono o vemos “El Guernica”, no podemos ni debemos obligar a nadie a llorar, flipar, reír o sufrir. Esas sensaciones son INDIVIDUALES.

Lo que podemos enseñar a nuestros hijos y a nosotros mismos, es a respetar hasta lo que no nos complace y si no nos apetece oír o ver algo, no boicotearlo. Es mejor quitarse de en medio con la máxima discreción y elegancia posible. Si nos gusta algo muchísimo, debemos disfrutarlo pero sin obligar a nadie a sentir igual.

El sentido común no se puede legislar.

Ningún partido político o gobierno debe obligarnos a colgar nada en nuestro balcón ni qué debemos colocarnos en la solapa. Catástrofes como los millones de personas que mueren de hambre, los miles de decesos por accidentes de tráfico o los miles de refugiados que mueren en el Mediterráneo, merecerían también un tipo de reconocimiento, pero insisto  que eso es una decisión personal.   

En el juego político, los distintos partidos (ya sean de gobierno u oposición) usan cada uno su relato y su forma de entender el mundo para intentar imponer simbólicamente sus ideas con el objetivo de “sacar tajada” en próximas convocatorias electorales. (Aquí por supuesto, no meto a los que abogan por dar un golpe de estado violento, ya que estos no quieren ni elecciones ni democracia, aunque la manoseen en su provecho).

Aquel que diga: “no me hables de política” o  “yo no sé nada de política” o  “todos los políticos son unos ladrones o unos asesinos”……o es  de derechas o miente o quiere una dictadura o no sabe lo que dice.  Según Aristóteles, todos los seres humanos somos “Animales Políticos”, ya que tenemos el derecho a opinar o no,  sobre todo lo que ocurre en nuestra sociedad. Y eso señores…..ES POLÍTICA.

Todas tenemos ideas que por supuesto no hay por qué exponer en público si no queremos, pero al opinar de cualquier tema (negocios, moral, vacaciones, dinero, religión, deporte, etc…) ya estamos hablando de política. No confundir esto con los actores a tiempo completo del juego (monarcas, presidentes, diputadas nacionales o regionales, senadores, alcaldesas, concejales, etc…), eso es otra cosa, lo dejaremos para otro artículo.

Volviendo al luto nacional.

Luto según la RAE es “signo exterior de pena y duelo en ropas, adornos y otros objetos, por la muerte de una persona”.

Nacional significa “relativo a una nación” y también es “el lugar de nacimiento de una persona física, el cual sirve de referente para verificación del lugar en el cual un individuo debe  realizar el pago de sus tributos” (él o la que creó esta última definición, no sabría nada de paraísos fiscales).

Los colores del luto no son iguales para las diferentes culturas, todo hay que contextualizarlo en tiempo y espacio. No hay expresión más equivocada que… “de toda la vida”.

En el Antiguo Egipto y el Imperio Romano, el color del luto era principalmente el púrpura. En los países orientales (Japón, India, China, etc…) el color de ritos y ceremonias funerarias es el blanco, en  la Sudáfrica actual es el rojo, en Siria o México se usa el azul cielo.

En el mundo occidental desde el S. II hasta la Edad Media, el color era el blanco, pero con la Peste Bubónica (S. XIII y XIV) en Europa y en los reinos de Castilla y Aragón con Isabel y Fernando, se pasó del blanco al  negro como símbolo de duelo. También el morado o lila era color de “alivio”. En muchos lugares, el blanco es el color usado en el sepelio de los menores. En nuestros días y en nuestro país salvo excepciones, ya casi nadie es tan riguroso con estas costumbres.

Menos luto y más arrimar el hombro. Menos imponer y más seducir.

Mi más profundo respeto por el dolor de familiares y amigos de los fallecidos por este mal sueño con forma de virus.

SALUD.