Connect with us

Opinión

La Guerra de España (1936-1939) no fue una guerra civil

Publicado

on

Una inexactitud o una mentira que se repita muchas veces y durante mucho tiempo tiene grandes posibilidades de convertirse en una verdad, en un lugar común…

_Una inexactitud o una mentira que se repita muchas veces y durante mucho tiempo tiene grandes posibilidades de convertirse en una verdad, en un lugar común. De manera que llega a  imponerse, en múltiples ocasiones, como la única versión, utilizada  casi unánimemente, aunque existan diferencias notables entre los sujetos que la utilizan.

 

 

Tal ha ocurrido con la guerra de 1936-1939. Para una inmensa mayoría de españoles en dicha guerra hubo dos bandos, los dos bandos fueron igualmente brutales y la guerra fue un conflicto fratricida, un conflicto entre españoles, una guerra civil. Ninguna de las tres cosas es cierta. Al menos con la rotundidad con que las presentan sus divulgadores.

 

En otra ocasión me encargaré de explicar por qué es inexacto decir que hubo dos bandos y por qué es, sencillamente, mentira decir que los dos se comportaron con semejante brutalidad. Me centraré ahora en intentar argumentar por qué no fue una guerra civil.

 

Que la guerra de 1936-1939 no fue sólo un conflicto doméstico español lo demuestran multitud de hechos. En primer lugar la guerra no hubiera sido posible sin la intervención de Alemania e Italia (presentes desde la fase conspirativa del golpe de estado de julio de 1936) Sin su apoyo el golpe fascista hubiera durado muy poco.

 

La presencia de las Brigadas Internacionales, voluntarios de todos los continentes que vinieron a batirse contra el fascismo, así lo certifica.

 

 

Y lo certifica también la “no intervención” de Inglaterra y Francia. Esa “no intervención” fue en realidad una “intervención” en contra de la República y a favor del fascismo como quedó totalmente  claro en el Pacto de Munich. Daladier y Chamberlain,¡ valientes demócratas!, creyeron salvarse entregando, cobardemente, Checoslovaquia a Hitler. En el pecado llevaron la penitencia. Poco después estalló la Segunda Guerra Mundial donde murieron varios millones de franceses e ingleses. Les hubiera costado mucho menos ayudar a los antifascistas españoles a derrotar a Hitler y Mussolini.  

 

Cuarenta años de franquismo y otros cuarenta de una “transición modélica” (como nos quieren hacer tragar) silenciaron las voces críticas que nos señalaban la verdad.

 

Entre dichas voces se encuentra la del Presidente del Gobierno de España durante la mayor parte de la guerra, el doctor Don Juan Negrín López, militante del PSOE que jamás llamó civil a la guerra de 1936-1939. Él, y cualquier republicano consecuente, la llamaba la Guerra de España. Su nieta nos volvió a alertar recientemente sobre este asunto.

 

¡Ah! Y me olvidaba de las fuerzas mercenarias. La Legión Extranjera y “los moros”

 

Los moros que trajo Franco tuvieron un papel importantísimo en la Guerra de España. No sólo mataban sino que tenían licencia de sus mandos para saquear. Que yo sepa, ninguno era español.

 

La guerra de España no fue un enfrentamiento entre españoles sino algo más,  un conflicto internacional en el que confrontaron fascismo y antifascismo. Fue un ensayo general, en suelo español, de la Segunda Guerra Mundial. Eso fue la guerra de España (1936-1939). No una mera guerra civil.

 

Juan Segura

 

 

 

 

 

Continuar leyendo
Publicidad