Un vecino de El Coronil es detenido por tener un mono «tití» robado del zoológico de Guillena.

Además del presunto delito de receptación que se le imputa por comprar el mono sabiendo que era robado…

Además del presunto delito de receptación que se le imputa por comprar el mono sabiendo que era robado. Agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Utrera (Sevilla) han detenido a un vecino de El Coronil, identificado como V.I.F.V., como presunto autor de un delito de receptación, ya que poseía un mono ‘tití’ procedente de un robo cometido en el zoológico de Guillena, ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa. Además del presunto delito de receptación que se le imputa por comprar el mono sabiendo que era robado, los agentes le atribuyen una infracción administrativa contra la Ley de Represión del Contrabando y una falta cometida contra los propios agentes debido a los comentarios “inapropiados” que dirigió a los guardias civiles que encontraron al mono. Los hechos se desencadenaron cuando la Guardia Civil de Utrera sospechó que, en su demarcación territorial, podría haber un vecino que tuviese en su poder, de manera ilegal, un mono de la especie ‘Callihrix jacchus’, conocido como ‘tití de pincel’. Esta persona, al parecer, había subido fotografías en redes sociales en las que aparecía con el mono.

Los agentes comprobaron que, en un zoo de la localidad de Guillena, habían sustraído hacía unos meses un mono de esta misma especie, por lo que iniciaron una investigación para intentar localizarlo, sospechando de un vecino de El Coronil. Una vez localizada su vivienda, los agentes la registraron, localizando en el dormitorio del sospechoso un mono en buen estado. Los agentes le pidieron el correspondiente certificado Cites que acreditara su legal tenencia, pero el supuesto dueño del animal solo presentó un documento de cesión con varias irregularidades y una fotocopia no compulsada, documentos que no son válidos legalmente. Por todo ello, se procedió a la incautación del mono.

Puestos en contacto con el responsable del zoo, éste se presentó en las dependencias de la Guardia Civil y reconoció “sin ningún género de dudas” al primate como suyo, aportando un certificado veterinario oficial donde se acreditaba que nació en cautividad en su zoo.