Alertan de proliferación de ratas y falta de mantenimiento del parque de la Barriada La Paz en la Alameda

Carta al Director. Buenos días: Quisiera poner de manifiesto mi decepción por la situación del parque de La Alameda, frente al Centro de Especialidades del S.A.S., que comparten…

Carta al Director. Buenos días: Quisiera poner de manifiesto mi decepción por la situación del parque de La Alameda, frente al Centro de Especialidades del S.A.S., que comparten la mayor parte de los padres que lo frecuentan, y que es potencialmente peligrosa para la salud y para el bienestar de sus principales usuarios: nuestros niños.

Desde hace algún tiempo hay una cantidad inusitada de ratas que vagan a sus anchas por el parque a cualquier hora y a la vista de todo el mundo. Esta proliferación de roedores se ve favorecida por factores como la suciedad que acumula el parque y por la excesiva vegetación que lo rodea.
Apenas quedan unas pocas papeleras que no se vacían con la regularidad necesaria. También haría falta un mayor sentido cívico por parte de algunos de nuestros conciudadanos, que no sólo contribuyen a ensuciarlo más, sino que también dan un mal ejemplo a los menores.
La frondosa vegetación que rodea el parque constituye el principal escondite para las ratas. Sería necesario que se aligerase de algún modo para que no cumpliese esa función. Es cuestión de tiempo para que alguna de las pelotas , o juguetes que caen a diario dentro propicien que ocurra alguna desgracia.
El resto de equipamiento del parque también sufre la falta de mantenimiento. La fuente no funciona, de los columpios sólo queda la estructura, y de la casita sólo queda un agujero. Las administraciones no son las únicas responsables ya que de nuevo aquí nos encontramos con falta de civismo y con vandalismo. Sin embargo, sí es su competencia velar para que eso no ocurra, aumentando la vigilancia o cerrando el parque o tomando las medidas que correspondan.
Lo que hace unos años era el escenario ideal para pasar una tarde con los niños, ahora, cuando menos, se contempla con preocupación y con alerta.
Saludos cordiales

Angel Alañón