Connect with us

Morón

Vacunación Covid: un 20% de los moronenses de entre 30 y 39 años se resiste a cumplir con el deber cívico de vacunarse

Publicado

on

Entre un 15% y un 20% de los vecinos de entre 20 y 39 años sigue negándose a recibir la vacuna contra el COVID. Afortunadamente no son mayoría y gracias al compromiso con la salud que han demostrado la inmensa mayoría de nuestros vecinos,  en Morón el 94,6% de la población vacunable ya tiene la pauta completa COVID….

_Entre un 15% y un 20% de los vecinos de entre 20 y 39 años sigue negándose a recibir la vacuna contra el COVID. Afortunadamente no son mayoría y gracias al compromiso con la salud que han demostrado la inmensa mayoría de nuestros vecinos,  en Morón el 94,6% de la población vacunable ya tiene la pauta completa COVID.

 

 

Esto significa que 22.853 moronenses  cuentan ya con la pauta vacunal completa -107 más que el pasado 4 de noviembre-, mientras que 23.162 ya tienen al menos una dosis, cifra que ha aumentado en 101 en estas tres últimas semanas.

 

 

Los datos actualizados a 25 de noviembre,  a los que ha tenido acceso  esta redacción, describen como en Morón, respecto al total de población,  el 82,7% (+0,4 puntos respecto a hace tres semanas)  tiene la puesta la  pauta vacunal completa y el 83,8% (+0,3 puntos)  solo la primera dosis. Si los porcentajes lo circunscribimos a la población vacunable – estos son los mayores de 12 años, unos 24.163 moronenses- el 94,58% (+0.45 puntos) habría recibido las dos dosis y el 95,86 (+0.36 puntos) con una dosis.

 

VACUNACIÓN COMPLETA POR EDADES EN MORÓN A 25 DE NOVIEMBRE

 

El sector de población con menor tasa de vacunados corresponde al de  las franjas de edad de entre 20 y 29 años  y los comprendidos entre 30 y 39 años, con  2.475 (+20) personas, un 85,2% de esta franja,  y 2.824 (+24) personas con pauta completa de vacunación, un  79,9% respectivamente.

 

De menor a mayor porcentaje de vacunados les siguen los y las moronenses más jóvenes, los de entre 12 y 19  con el 90.3% (+0.4 puntos) y los de entre 40 y 49 que llegaron al 92,4% (+0.3 puntos) el pasado 25 de noviembre. De 50 para arriba se puede decir que el 100% de la población de Morón está vacunada.

 

 

INSOLIDARIOS. Un artículo de opinión de María de la Pau Janer

 

Vivir significa implicarse en la vida. No es dejarla pasar de largo, desde un refugio protector. No es observar actuar a los otros mirándoles desde lejos. Vivir exige tomar partido, alzar la voz, comprometerse. Voy a hablar de los negacionistas. Ese diez por ciento de la población que decide no vacunarse contra la COVID-19. Suelen tener argumentos para intentar acorazarse. Por desgracia, las palabras también sirven para disfrazar la realidad, poner excusas o justificar lo injustificable.

Vacunarse se ha convertido a día de hoy en un deber cívico. Incluso me atrevería a decir que se trata también de un deber moral. La comunidad científica ha comprobado que las vacunas protegen. No evitan los contagios pero, en un alto porcentaje, pueden evitar las UCI. Salvan vidas. En estos momentos, el noventa por ciento de personas que ocupan las UCI de los hospitales se han negado a vacunarse. Las residencias de la tercera edad, que en los primeros tiempos de la pandemia, fueron devastadas por la COVID-19 experimentaron una fuerte mejora tras la vacunación.

 

Podemos argumentar cualquier cosa: vestir con palabras lo que queremos defender, reivindicar teorías absurdas. Solemos ocultar el miedo tras la palabrería. No nos engañemos: ¿qué se esconde tras los argumentos negacionistas? Un miedo enorme. Si ahondamos un poco más en el tema, también encontraremos egoísmo e insolidaridad. Nos vacunamos por dos razones: para protegernos a nosotros mismos, claro está, pero también para proteger a los demás. Buscamos la inmunidad de grupo, el máximo número de vacunados para no dejar puertas abiertas al virus. Es muy cómodo que los demás se vacunen y no vacunarse. Es meter la cabeza bajo el ala o jugar al juego de las avestruces.

 

Me pregunto: ¿qué harían las personas que no quieren vacunarse, dejando la decisión y sus consecuencias a los demás, si viviesen en África? ¿Cómo actuarían en uno de esos países donde el índice de vacunación es muy bajo y la mortalidad elevadísima? Si el grupo no les protegiese, es muy probable que optasen por la vacuna. Eso, sencillamente, es ser insolidario.

 

Continuar leyendo
Publicidad