La acogida de refugiados afganos en Rota y Morón, una lección frente a los discursos de odio

En menos de 48 horas, los vecinos y vecinas del municipio gaditano llegaban a donar más 6.000 kilos de ropa —actualmente se han superado ya los 10.000—, además de productos de higiene personal y juguetes para los más pequeños

_En menos de 48 horas, los vecinos y vecinas del municipio gaditano llegaban a donar más 6.000 kilos de ropa —actualmente se han superado ya los 10.000—, además de productos de higiene personal y juguetes para los más pequeños

La población se ha convertido en un ejemplo de humanidad tras la llegada de cientos de refugiados afganos a las bases militares de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla). En menos de 48 horas, los vecinos y vecinas del municipio gaditano llegaban a donar más 6.000 kilos de ropa —y ya se superan los 10.000—, además de productos de higiene personal y juguetes para los más pequeños. Las entidades sociales también han sido fundamentales para la llegada de alimentos y otros productos básicos, cuyo traslado ha contado con la colaboración altruista de los taxistas de la zona. El caluroso recibimiento se ha repetido también en la ciudad sevillana.

La ola solidaria de la ciudadanía de Rota y Morón ha sido toda una lección que ha enorgullecido a las redes, desde donde los usuarios han expresado su admiración por la ejemplar respuesta de los vecinos y vecinas de los territorios andaluces a los que han llegado ya varios grupos de ciudadanos afganos evacuados ante la llegada del régimen talibán. El último ha aterrizado esta misma mañana en un cuarto avión en el que se ha trasladado a 200 personas, alcanzándose así ya la cifra total aproximada de 1.200 evacuados en la base gaditana.

“Contra los discursos xenófobos, empatía y solidaridad”, se ha señalado desde las redes. Y es que la cadena solidaria mostrada por la población se ha convertido en una contundente respuesta al discurso de odio de la ultraderecha, cuyo mensaje siempre destaca por su xenofobia y la criminalización contra los más vulnerables. Un señalamiento al que los vecinos y vecinas de Rota y Morón han dado la espalda, opacándolo con empatía y demostrando unos valores éticos de los que carecen quienes se oponen a garantizar los derechos humanos.