El Policía Local de Morón sancionado por acoso sexual tocaba el pelo y el culo a compañeras, les miraba el escote o buscaba lugares estrechos donde rozarse, según instructor del expediente

El expediente sancionador, basado en numerosos testigos y en las declaraciones de hasta tres funcionarias afectadas,  considera  probada una serie de prácticas que iban desde los comentarios sexuales al…

_El expediente sancionador, basado en numerosos testigos y en las declaraciones de hasta tres funcionarias afectadas,  considera  probada una serie de prácticas que iban desde los comentarios sexuales al  tocamiento de pelo, hombro -e incluso en una ocasión el  culo de una de ellas-,  así como miradas habituales a los escotes y la búsqueda por parte del Policía Local de lugares estrechos en los que provocaba el roce de su cuerpo con el de ellas.

EL EXPEDIENTE CONSIDERA PROBADOS LOS HECHOS DENUNCIADOS

El Instructor del expediente disciplinario, al que ha tenido acceso la redacción de lavozdemoron.es,  considera probados los hechos denunciados por dos funcionarias del Consistorio que, junto a varios testigos y otra funcionaria afectada, han testificado contra el Policía Local como autor de una falta muy grave por acoso sexual.

HASTA TRES FUNCIONARIAS RATIFICAN LAS PRÁCTICAS ACOSADORAS DEL POLICÍA LOCAL

Según los instructores de expediente disciplinario al Policía Local  ha quedado probado que el expedientado no solo realizaba  “comentarios poco apropiados y de índole sexual”, sino que tanto la denunciante, como otras dos funcionarias “relatan miradas poco apropiadas y con habitualidad a sus escotes”, hecho que llevó a estas incluso a cambiar sus hábitos de vestimenta para no sentirse incómodas; “tocamientos del pelo y hombros”, llegando incluso a tener que retirarle la mano del hombro en una ocasión, “relatando un episodio en el cual el expedientado llega a pasar la mano por el culo”.

Las funcionarias también han ratificado como el Policía Local tenía como costumbre  invadir su espacio personal “dejándose caer en ocasiones sobre su mesa o colocándose muy próximo a ella, así como buscando lugares estrechos en los que provocaba el roce de su cuerpo”.

Todo ello le ha causado una serie de complicaciones médicas a la funcionaria denunciante, quien ha aportado a petición del Policía Local diversos informes médicos y de otra índole.

Referente a los testigos, podemos leer en el expediente que en las alegaciones presentadas por el expedientado (el Policía Local),  este manifiesta la inexistencia de testigos, o la no aportación de los mismos por parte de la denunciante, pero como podemos leer en el expediente “al contrario, son varios los testigos aportados, siendo citados los considerados relevantes por esta Instrucción por no estar en duda su imparcialidad en el asunto”, es más, la acosada “cita en su relato a varias personas que pudieron haber sufrido actitudes similares por parte del expedientado, declarando varias de ellas ante esta Instrucción”.

Por todo ello los instructores del expediente consideran “responsable de los hechos al funcionario cuyo cargo es Policía Local”,  al que se le ha impuesto como sanción el “traslado forzoso de su puesto de trabajo”.