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Morón

Muere un vecino de Morón esperando una ambulancia más de 50 minutos

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Según denuncia la familia del fallecido, una ambulancia del 061 llegó más de 50 minutos tarde porque estaba atendiendo a otro paciente en Arahal. Cuando llegó  ya fue demasiado tarde y Paco ya no pudo recuperarse…

_Según denuncia la familia del fallecido, una ambulancia del 061 llegó más de 50 minutos tarde porque estaba atendiendo a otro paciente en Arahal. Cuando llegó  ya fue demasiado tarde y Paco ya no pudo recuperarse. 

 

 

La historia de Merchi Martínez es una historia difícil de contar sin llegar a la más profunda de las indignaciones. Su padre, Francisco Martínez Gil, vecino del Pantano (calle San José de Calasanz) y conocido en Morón como Paco el Calero, de 77 años de edad,  sufrió el pasado 9 de junio lo que denominan una “muerte súbita”, una parada cardíaca que se produce inesperadamente y abruptamente, y en el caso de no recibir atención médica inmediata concluye con la muerte del paciente. A Paco  no se le atendió hasta transcurridos 50 minutos de la primera llamada al 112 porque, según le comentaron a los familiares, la única ambulancia del 061 con la que cuenta Morón estaba en Arahal tratando a otra persona. Una vez llegó la ambulancia Paco reaccionó pero ya era demasiado tarde. Poco después su corazón dejó de la latir.

 

Su hija Merchi, indignada por lo sucedido, pide justicia y clama para que el pueblo de Morón conozca las consecuencias de los  recortes sanitarios en nuestra ciudad. La muerte de su padre irreparable pero si el pueblo de Morón toma conciencia y comienza a exigir a sus representantes locales y andaluces, quizás se pueda evitar que se repitan hechos tan lamentables como los que nos cuenta a continuación.  

 

MERCHI MARTÍNEZ NOS CUENTA DE PRIMERA MANO LO OCURRIDO

 

“Sobre las 15.30 de la tarde mi padre baja y me dice que se estaba ahogando y que llamara al 112. Mientras llamo escucho a mi madre chillar. Mi padre había caído desplomado en el cuarto de baño. Como la ambulancia no venía, mis hijos –los dos menores- llaman cada uno con su teléfono y una de las personas que les atiende les informan que el 061 de Morón está atendiendo a otro enfermo en Arahal y que aquí no hay ambulancia.

 

 

Mi casa se llena de gente ya que mis hijos salen pidiendo socorro. Mi madre también se cae al suelo y se la llevan de mi casa. Llamo a mi primo, conserje del Casino de Morón, Antonio Gil, primo hermano de mi padre. A la media hora sigue sin llegar una ambulancia. Me ponen con una doctora y en vez de dignarse a bajar a mi casa nos dice cómo tenemos que hacerle la respiración asistida.

 

Yo he estado 8 años fuera de Morón, echando de menos a mi pueblo, y veo que el pueblo donde estuve, la mitad de chico que Morón , está mejor acondicionado y que cualquier pueblucho está mejor asistido que mi pueblo, donde no hay asistencia sanitaria.

 

 

Mi padre jamás ha tenido una enfermedad coronaria, ha muerto por un descuido médico y quiero que de esto se entere el pueblo de Morón y la administración porque no pueden haber recortes en sanidad, porque la vida de una persona vale más que cualquier cosa.

 

Paco el Calero, mi padre,  murió de una muerte súbita, la doctora ha puesto que lo atendieron a la media hora, algo que es mentira, de lo cual tenemos pruebas como las llamadas telefónicas y testigos.  Mi padre reaccionó cuando llegó la ambulancia pero después de una hora de la muerte súbita su corazón con 77 años no lo resistió.  Quiero justicia para mi padre.

 

SEGUNDA MUERTO EN MORÓN ESPERANDO UNA AMBULANCIA

 

La del pasado 9 de junio es la segunda muerte de un paciente en Morón sin asistencia médica o con retraso –que conocemos tras denuncia de sus familiares- en menos de cuatro años, lo que vuelve a poner el foco en la falta de recursos en la sanidad moronense que denuncian colectivos sanitarios, sindicatos y oposición.

 

En diciembre de 2017, Mercedes Herrera, una  vecina de Morón de unos 52 de años de edad y conocida en todo el Barrio de El Pantano como “La Peterra”,  falleció en su vivienda sita en Calle Málaga 84,  tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. La ambulancia en este caso tardó más de media hora y solo pudieron certificar su muerte.

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