Las pulgas de una colonia de gatos afecta gravemente a los alumnos de un colegio de Morón

Se trata de un problema que existe desde hace algunos años y que tiene su origen en una colonia de gatos alimentada en las inmediaciones del colegio  por algunas personas…

_Se trata de un problema que existe desde hace algunos años y que tiene su origen en una colonia de gatos alimentada en las inmediaciones del colegio  por algunas personas.

Madres y padres del colegio de Reina Sofía  de Morón llevan años luchando contra una plaga de pulgas que afecta a muchos de sus alumnos. Se trata de una situación a la que todavía no se le ha encontrado una solución definitiva, y que trae de cabeza a muchas familias de alumnos del colegio que, de rato en rato, ven llegar a sus hijos con picaduras en brazos, piernas o espalda.

Muchas de las familias del colegio no entienden como en pleno siglo XXI se tengan que soportar situaciones de este tipo en los centros educativos andaluces.  Y es que este problema de las picaduras de pulgas en el colegio no es ni mucho menos nuevo, ya que la comunidad educativa de este centro los lleva sufriendo desde hace ya algunos años.

ORIGEN DE LAS PULGAS

Lindando con el colegio se asienta una colonia de gatos, que saltan la valla, pasean por el patio del colegio, hacen sus necesidades y transmiten las pulgas, que después pican a los niños y niñas del colegio, sobre todo cuando juegan en las zonas de tierra o albero del patio del centro escolar.

Las fumigaciones con productos especiales realizadas en algunos momentos por la Delegación de Servicios Generales se han demostrado insuficientes a la hora de tratar de arreglar el problema de forma definitiva. Y es que los gatos siguen allí.

Esta colonia es alimentada –irresponsablemente- junto al colegio por algunas personas que solo miran por el bienestar de los felinos sin preocuparles en absoluto del perjuicio que se les está produciendo a los menores. Contraviniendo las ordenanzas municipales, casi a diario, una vecina es vista por las inmediaciones del colegio dejando comida y, pese a ser reprendida por vecinos de la zona, sigue impunemente repitiendo su  conducta.

Por tanto y mientras la colonia de gatos siga allí donde les es más fácil encontrar comida y reproducirse, sus pulgas seguirán llenando de picaduras los cuerpos de los alumnos y alumnas.