Desahucio y violencia en el Centro Social y Cultural Julio Vélez de Morón.

Más de dos años ha necesitado el Juzgado de Instrucción Número Uno de Morón de la Frontera para atender la petición …

Más de dos años ha necesitado el Juzgado de Instrucción Número Uno de Morón de la Frontera para atender la petición de la Asociación de Iniciativas Solidarias “Alhucema” para proceder a hacer un inventario de los enseres que los violentos del SAT habían dejado en la Torre Gorda del Castillo, después de romper las puertas de la Asociación en el Centro Social y Cultural Julio Vélez.Los asaltadores pretendían que la A.I.S “Alhucema” se hiciera a cargo de sus enseres sin que mediara ninguna autoridad, de la misma forma que han intentado que el procedimiento judicial se sustanciara mediante un juicio de faltas. La máxima pena que puede tener un juicio de faltas es una multa.

La Audiencia Provincial de Sevilla ha obligado al juzgado de instrucción a que  tramite el proceso por la vía penal. Y le ha mandado que haga el inventario señalado más arriba.

El inventario se realizó el pasado viernes, 28 de junio. Los dos funcionarios que estuvieron tomando nota  tuvieron la oportunidad de darse cuenta de los estragos que ocasionan el paso de dos años en unos enseres colocados en un lugar no apropiado: una cantidad inmensa de polvo, corrosión por la humedad, roturas en el transporte…

Casi 20 cajas de papeles administrativos y libros fueron a parar directamente al Juzgado para que allí, con paciencia, se proceda a un inventario más pormenorizado.

Los seis miembros de Alhucema que se hicieron a cargo del resto de los enseres (menos una mesa que por su mal estado se desechó ) echaron en falta algunas de sus pertenencias. Entre ellas, una cierta cantidad de ron que habían sobrado de la anterior Feria.

La posibilidad de que el proceso se condujera por la vía penal es lo que determinó que el grupo de personas, capitaneados por los dirigentes del SAT, que se hicieron responsables del desahucio de Alhucema, tanto por escrito ante la policía como en los medios de comunicación, se echaran atrás ante el juzgado y que algunos retiraran su firma del documento en que ellos mismos se incriminaban.

Así que estas personas que en un principio, quizás antes de que el abogado les dijera que podían ir a la cárcel, se chulearon ante la radio y la televisión de su acto de desalojo de Alhucema, luego se achantaron ante el juzgado, negando la autoría. ¿No habían previsto las consecuencias de sus actos?

A la A.I.S. “Alhucema” estos violentos, que en años anteriores nos habían roto cerraduras, buzones, carteles metálicos, lunas de coches, robado el equipo informático entero, además de practicar un sistemático acoso de nuestros socios,  no le han dejado más camino que el de pedir amparo judicial. Amparo judicial que  ”Alhucema” está dispuesta a llevar hasta sus últimas consecuencias. La única posibilidad de que pudiera reconsiderar su actitud es que se llegara a un acuerdo en el que se nos restituyeran todos nuestros derechos y se nos indemnizara por los daños. Los violentos deben darse cuenta que la violencia es una actitud de corto recorrido y que no vale de nada contra aquellos que están dispuestos a resistirla a toda costa.

A.I.S Alhucema.   Morón, 28 de junio de 2013.