Tomás Guerrero «pleitea» con el Ayuntamiento para librarse de una multa de 12 mil € mientras persisten los olores nauseabundos provenientes del matadero

Hace varios meses que Tomás Guerrero, S.L.U., la empresa que gestiona el matadero de aves del Pantano, pide la suspensión de la medida impuesta –de forma definitiva desde enero de 2020- por el Ayuntamiento de Morón …

_Hace varios meses que Tomás Guerrero, S.L.U., la empresa que gestiona el matadero de aves del Pantano, pide la suspensión de la medida impuesta –de forma definitiva desde enero de 2020- por el Ayuntamiento de Morón  consistente en la prohibición de que se produzca desde las 23:00 horas a las 7:00 horas la entrada, carga y descarga de camiones y vehículos de transporte, así como la anulación de una multa de 12.000 euros interpuesta en marzo de este año contra la empresa por “la modificación sustancial de la actividad de Matadero sin trámite de prevención ambiental”.

Respecto a esta última cuestión, la de la sanción, lo último que hemos podido conocer es que la empresa está intentando librarse de ella a través de un recurso presentado el pasado 25 de septiembre en que el alega la caducidad del expediente sancionador, la incompetencia del Ayuntamiento de Morón en este aspecto, así como la improcedencia de la propia sanción.

Considerando el consistorio que el recurso de la empresa no aporta ningún fundamento de hecho o derecho que pueda ser tenido en cuenta, resolvía a finales de noviembre, a través de decreto de Alcaldía, “desestimar el recurso de reposición interpuesto por TOMÁS GUERRERO, S.L.(..) en base a los Informes Técnico y Jurídicos anteriormente citados y fundamentos jurídicos expresados”.

Los malos olores y el ruido provenientes del matadero que Tomás Guerreo S.L. obligaron a un buen número de vecinos de la barriada del Pantano a organizarse hace más de tres años y medio y comenzar una larga lucha en defensa, no sólo de su bienestar, sino también en defensa de la salud de todos los vecinos. Tres años y medio después los vecinos siguen tragando olores nauseabundos cada dos por tres  y soportando ruidos, nos dicen, que les impiden ejercer su derecho al descanso.